El consejo del IMC resuelve mañana el futuro de la Feria de Tapas

El tiempo de la Feria de Tapas se agota. El consejo del Instituto Municipal de Cultura (IMC) resolverá mañana su futuro. En él se someterá a aprobación la propuesta definitiva de la Federación de Hostelería. El concejal de Festejos, José Antonio Antón, recalcó ayer que tras esa reunión se sabrá si las casetas vuelven este año a las plazas capitalinas o no.«Si esa propuesta no se aprueba, se podría modificar en ese mismo consejo y buscar una alternativa para salir de allí con una solución», señaló ayer el edil, que confía en alcanzar un acuerdo.El principal escollo, matizó, no es el pago de la ocupación de la vía pública, sino la sustitución de las casetas utilizadas hasta ahora por unas nuevas. Los hosteleros, según Antón, rechazan esa renovación, pero sí han presentado un boceto de remozado por el que, si se aprueba por dos años, se comprometen a pintar las instalaciones en esta edición y cambiar el tejado y sustituir la iluminación por LED en la próxima.

Sobre la exigencia de diseñar una programación, indicó que ya se viene realizando, «quizás no de una manera formal». De momento, el cartel musical de San Pedro, presentado ayer, ya contempla los pequeños conciertos que animan esta cita gastronómica con independencia de que salga o no adelante.El responsable del área de Festejos reiteró el voto favorable del grupo municipal popular: «La Feria de Tapas nos parece de interés general, no solo por su cuestión gastronómica, que también, sino, sobre todo, por lo que supone de sacar a los burgaleses a la calle».Antón reconoce que no es perfecta, que hay fallos que se pueden mejorar, pero defiende que, con todo, es «mejor que haya feria a que no la haya». Es más, el edil sostiene que ese es el parecer de los burgaleses: «La gente sí cree que debe haber animación en la calle y combinar la Feria de Tapas con los conciertos. En España es así, queremos escuchar música y compartir un vino con los amigos».