LABORAL
La plantilla de Correos clama contra la precariedad
Los sindicatos recuerdan que en la provincia hay un 33% de personal que es eventual y un 22% con jornadas muy reducidas
Concentración de trabajadores frente a la Subdelegación del Gobierno.-SANTI OTERO
Los trabajadores de Correos salieron ayer a la calle para visualizar la situación de «precarización» paulatina a que ha estado sometida la plantilla en los últimos años.Ayer, 400 trabajadores de la esta empresa pública estaban llamados a secundar un paro de dos horas que, según los datos facilitados por los convocantes, fue un éxito. Una jornada que se completó con una movilización a las puertas de la Subdelegación del Gobierno.
La representante de CCOO, Alazne Rodilla, explicaba ayer que estas movilizaciones están motivadas por la«defensa de los salarios, del empleo y de los derechos» de los trabajadores, dentro de un proceso creciente de empeoramiento de las condiciones laborales. Rodilla recordó que en la actualidad el 33% de la plantilla de Correos en Burgos son eventuales y hay un 22% que tienen jornadas que califica de ‘minijobs’.«Se están amortizando todas plazas», lamentaba la representante de CCOO.
Los sindicatos han criticado que Correos haya abusado de la instauración de las jornadas partidas y siguen insistiendo en que se debe implantar la jornada de 37,5 horas semanales. El exceso de personal eventual, con contratos por horas en muchos casos, hace que el resto de la plantilla se «cargue de trabajo».Esto es consecuencia, según denuncian los sindicatos, de los recortes presupuestarios enCorreos que ascienden a 180 millones de euros entre 2017 y 2018, así como un«déficit histórico» de 225 millones de euros. Los representantes sindicales recuerdan que los sueldos de los trabajadores de Correos llevan «congelados» desde hace nueve años, a lo que hay que sumar la paralización del convenio colectivo.
Respecto al cambio de Gobierno, Rodilla mostró su deseo de que «mantengan la misma postura que cuando estaban en la oposición». No obstante, y a la espera de cuál se la postura que adopte el nuevo Gobierno, los sindicatos mantendrán las movilizaciones, que pasan por concentraciones en las cabeceras de zona y, si no hay cambios, jornadas de huelga en noviembre y en diciembre.