La liquidación del Plan Estratégico acabará en concurso de acreedores

Ni los concejales del Partido Popular se pusieron ayer de acuerdo en el sentido de su voto para sacar adelante una modificación de crédito de 210.000 euros para liquidar las deudas con acreedores de la Asociación Plan Estratégico. La comisión de Hacienda rechazó con los votos de PSOE, CS e Imagina la aportación de esta partida económica, mientras que los concejales Carolina Blasco y Jorge Berzosa, ambos del PP, se abstuvieron. Solo el titular de Hacienda, Salvador de Foronda, y la concejal de Urbanismo, Ana Bernabé, votaron a favor de autorizar la aportación.Este resultado aboca a que la liquidación del Plan Estratégico acabe en un concurso de acreedores si alguna negociación de última hora no lo evita. El concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, explicaba que con este resultado de la votación deberán acudir a la reunión de la comisión de liquidación donde sus componentes, entre ellos él mismo y el alcalde, tienen «responsabilidad personal».Según recordó, la Asesoría De Santiago que se ha encargado de las cuentas de la liquidación, donde aparece medio centenar de facturas impagadas, cuantificó la cantidad que queda por pagar en 210.000 euros. Precisamente, la suma que ayer Foronda proponía que se inyectase desde el Ayuntamiento, principal sostén económico del Plan Estratégico.La situación de todos estos proveedores se complica y en lugar de haber podido cobrar las cantidades adeudadas, la más antigua de 2012, podrían acabar reclamando su dinero en un concurso de acreedores. «Por una cuestión de responsabilidad el Ayuntamiento se tenía que pronunciar sobre si paga o si no», recuerda Foronda, que añade que en su opinión y en la del presidente de la asociación y alcalde de Burgos, se debía pagar a esos proveedores. «Todos los días recibo a gente contratada por el Plan Estratégico que han hecho sus servicios, me lo han traído documentado y, por tanto, como lo han hecho hay que pagarles», asegura.Entre esos deudores, además de varios medios de comunicación de la ciudad, hay partidas importantes como los casi 21.000 euros que se deben a los promotores del festival Tribu por la edición que se celebró en 2015, así como a la asociación de cocineros, Acorebu, que participó en el Devora de 2016 (585 euros) y a Predif, la empresa que diseñó una guía sobre turismo accesible (15.000 euros).El concejal de Hacienda mostraba la complicada situación ya que los presupuestos de la asociación se aprobaban cada año por mayoría de los grupos políticos y de las decenas de asociaciones y empresas que lo formaban. En su opinión, de iniciarse un concurso de acreedores será un juez el que dictamine quién debe poner el dinero y a quién se va pagando.