Clece contratará a 45 personas en su nueva residencia de mayores

La empresa Clece, que desarrolla las obras para convertir el antiguo colegioSan Juan de la Cruz -en la avenida Valladolid 3- en una residencia de ancianos, calcula que se crearán alrededor de 45 puestos de trabajo para la atención directa a los mayores. Así, contarán con médico, terapeuta ocupacional, fisioterapeuta, auxiliares de clínica y servicios de cocina y limpieza.Los trabajos comenzaron el pasado abril y, prácticamente, ya se ha procedido al vaciado interior del edificio que mantendrá en su nuevo uso las fachadas y las cubiertas ya que cuenta con protección ambiental. El plazo que manejan para su puesta en servicio es el verano de 2019.El delegado de la empresa en Castilla y León, José Manuel Millán Calzada, asegura que la nueva residencia, con 84 plazas, va a apostar por el modelo de las unidades de convivencia en la que el usuario tiene mayor capacidad de elección sobre los servicios. «El modelo antiguo de gestión se parece más a la atención hospitalaria mientras que en las unidades de convivencia puede elegir hasta el horario de levantarse», explica a la vez que indica que habrá 16 unidades de convivencia a las que se sumarán 67 habitaciones, el 50% individuales.La residencia contará con instalaciones comunes entre las que destacará un gran patio ajardinado de 700 metros cuadrados que estará a disposición de los residentes. Así, el antiguo patio del colegio en la calle Trinas se urbanizará y contará con zonas verdes sin salir del centro de la ciudad.Desde Clece están ofreciendo ya información para los posibles futuros usuarios interesados en una reserva de plaza o en consultar precios, así como los servicios con los que van a disponer. De esta manera, esperan contar con un grupo residentes para iniciar la actividad en ese verano de 2019 como tienen en previsiones, asegura Millán.El antiguo edificio Teresiano vivirá así una nueva vida convertido en una dotación asistencial después de haber tenido varios usos y haber estado cedido en varias ocasiones como cuando se utilizó como biblioteca durante las obras del edificio de la plaza de San Juan.El Arzobispado es el propietario del inmueble y ha firmado un alquiler con Clece por 25 años para que pueda dar continuidad a la labor asistencial durante este periodo. La inversión en la rehabilitación y puesta en marcha de la residencia la realiza esta empresa privada que gestiona una residencia de la Junta de Castilla y León en Villarcayo. Las rentas que perciba el Arzobispado por el alquiler del edificio se utilizarán a sostener la labor educativa que realiza la Diócesis, según se publico en el Boletín Eclesiástico de este mes de junio.Así lo ha decretado el arzobispo, Fidel Herráez, con la intención de dar cumplimiento a la voluntad de la benefactora que legó la propiedad del inmueble al Arzobispado con la obligación de que «por los medios que estime convenientes haga continuar la labor educativa». El legado de Amalia Santos González volverá a redundar en la enseñanza después de que en el año 2000 quedará desvinculado de la actividad educativa que durante décadas se prestó en el inmueble como centro de formación profesional bajo el nombre de Colegio San Juan de la Cruz.