La plantilla de la AP-1 exige otra concesión para salvar los empleos

Los más de 120 puestos de trabajo -1.300 en todas las autopistas españolas en las que no aplicarán de forma paulatina la renovación de las concesiones- se perderán con la no renovación de la concesión de la autopista AP-1 que va a ejecutar el Ministerio de Fomento. Ese fue uno de los argumentos que esgrimieron ayer los trabajadores de Europistas durante la manifestación que celebraron a las puertas de la Subdelegación del Gobierno, al grito de «Ábalos, escucha, AP-1 en lucha».

Los trabajadores de la autopista consideran que la decisión de Fomento de asumir la gestión de la autopista no solo afecta a los empleos directos sino a todo el corredor de la N-I. «La mayoría de negocios de la N-I irán a la quiebra con la pérdida de más puestos de trabajo porque el tráfico pasará de pasar abandonando la N-I de forma drástica», explicaba uno de los representantes de los trabajadores a través de una nota que leyó a través de un megáfono. A esa circunstancia añadió que habrá un«aumento de la despoblación de los pueblos del entorno porque una gran parte de los trabajadores de la autopista y de los negocios del entorno vivimos en pueblos colindantes».

La plantilla de la autopista defiende la renovación de la concesión porque la liberalización de la AP-1 evitaría «tirar a la basura» los cerca de 120 millones de euros, entre inversiones ya ejecutadas y pendientes de ejecución, en la N-I. Dinero que quedará «derrochado en una carretera de uso secundario». El portavoz de la plantilla recordó que la medida adoptada por el ministro de Fomento, José María Ábalos, «va a generar un nuevo gasto de 360 millones de nuestros bolsillos para adecuar la autopista». Los trabajadores de la concesionaria defienden que en la actualidad, la AP-1 es una autopista «segura, ágil y cómoda».Y con las nuevas condiciones «va a ser insegura e ineficaz».

Cuando el Estado se haga cargo de esta vía, «se va a pagar de nuevo en impuestos que se van a regalar a los extranjeros. Regalo que se hace con el dinero de las subidas anunciadas del gasoil». Otro de los argumentos que manejan los empleados de la concesionaria es que la autopista «genera riqueza y empleo», y recordaron los cerca de 23 millones de euros en impuestos, «dinero que el Estado tiene que destinar a sanidad, educación y salarios dignos para nuestros jubilados y no para regalárselo a personas que pasan por nuestro país sin aportar un euro». La plantilla aseguró que «si en Europa, la tendencia es cobrar en vías de alta capacidad, por qué el Gobierno quiere ir contracorriente de la tendencia europea».

El representante de la plantilla añadió que lo más justo es «el pago por uso, con peajes blandos, regalando el peaje a quienes la tienen que usar a diario por obligación, que son mayoritariamente los que viven en los pueblos del alrededor y no haciendo regalos a quienes no aportan con impuestos porque cuando tu vas a sus países te lo cobran por usarlas». Además, con esta medida «se va a generar un empobrecimiento de los municipios del entorno».

Por todo esto, la los trabajadores «exigimos que se vuelva a sacar una nueva concesión en la que se mantenga e incrementen los puestos de trabajo, adecuándolo al incremento del tráfico» y que también favorezca «las demandas de las plataformas antipeaje dando la gratuidad tanto para los viajes de ida como los de vuelta en el mismo día con un coste cero para el Estado, de forma que no solo se favorezca el empleo sino que no nos cueste aún más dinero a los contribuyentes».