El Cid se asoma, pero habitaba más abajo
La segunda fase de excavaciones intentará determinar si el Solar del Cid debe incorporarse a la Ruta Cidiana
DANIEL MONTES burgos
El Ayuntamiento mantiene su apoyo a las investigaciones arqueológicas de Burgos y renueva su «apuesta decidida» por continuar las excavaciones en el Solar del Cid. La segunda fase pretende acotar los márgenes de la cronología que se atribuye al lugar y estudiar las piezas halladas, como el horno o el muro. Fabiola Monzón, responsable de las trabajos efectuados en el lugar, ha explicado que existen vestigios de la posible presencia del Cid en este lugar. Sin embargo, el pavimento actual es posterior a los siglos en que vivió este personaje, por lo que debería continuarse la excavación en niveles más profundos para encontrar materiales relacionados con él.
En 2017 comenzaron los primeros sondeos en los que se hallaron hasta 10.000 fragmentos de las distintas fases históricas de ocupación. Los principales descubrimientos fueron los silos de la Alta Edad Media, una vivienda de grandes dimensiones y un horno artesanal cuya producción aún se investiga. Este año continuará la segunda fase hasta diciembre debido al «inmenso potencial» que presenta. Tras este trabajo de campo, se procederá a la clasificación, estudio y recomposición de las piezas encontradas. El análisis de los restos encontrados permitirá saber si se puede desarrollar una puesta en valor y conservación de los mismos en un futuro:«Podrían convertirse en un gran atractivo arqueológico que forme parte de una ruta turística».
Las propias excavaciones complican la exposición al público, ya que si se continúan los trabajos en la zona, se deben destruir los restos situados en la parte superior. Para evitarlo se intentará recurrir a zonas en las que el pavimento esté más deteriorado y en los que los sondeos supongan un menor daño. El área de trabajo se ampliará hasta los 200 metros cuadrados de los 270 que ocupa el lugar. El total del espacio no puede ser analizado ya que se debe mantener intacto tanto el monumento como la escalinata.
En esta segunda fase se intentará datar las piezas encontradas para situarlas con mayor precisión en el período histórico al que corresponden, estudiar la actividad agrícola y artesanal desarrollada en el lugar y determinar en qué momento se crean los basureros y la posterior vivienda. Recientemente se ha descubierto que el muro que creían uniforme esta formado por la unión de dos situados de forma contigua y se ha hallado una pared divisoria en una de las salas. Esto evidencia que el edificio habría tenido unas dimensiones mayores de las que abarca el solar actual.
Esta iniciativa es impulsada por la asociación Ego Ruderico, que planteó en 2016 este proyecto a medio camino entre cultura y turismo. La alcaldesa accidental, Carolina Blasco, ha resaltado «el evidente interés arqueológico que tiene desarrollar en Burgos una investigación de estas características». El proyecto está vinculado al Plan de Empleo Municipal que aporta mano de obra a las excavaciones. La dotación presupuestaria de esta nueva edición ronda los 90.000 euros. Desde el Ayuntamiento se ha recalcado la importancia de mantener de forma estable este tipo de actividades en diferentes puntos de la ciudad ya que permiten «conocer nuestros orígenes». Carolina ha asegurado que «una planificación general con investigaciones anuales permitiría lograr mayores descubrimientos arqueológicos relativos a la historia de Burgos».