Los usuarios del parque pirata ven «insuficiente» arreglar las casetas

«Insuficiente». Así califican los usuarios del parque infantil inclusivo y accesible ubicado en G-3 los arreglos realizados en la casetas de madera con las que cuenta el espacio y que el pasado mes de julio sufrieron diversos destrozos. Una de esas usuarias es Laura, que acude al parque con su hijo de tres años. «El arreglo de las casetas era importante porque había trozos de madera sueltos y astillas que pueden suponer un peligro para los niños, pero es lamentable que un parque que tiene poco más de un año se encuentre con este aspecto», explica.Se refiere a la enorme cantidad de grafitis que cubren la instalación infantil. «El problema no son las pintadas en sí sino los actos vandálicos que se producen algunos fines de semana en el parque y que, en muchas ocasiones, se deben a que algunos jóvenes hacen botellón en la zona», apunta Javier, mientras columpia a su hija de tres años.En este sentido, cabe recordar que la concejal de Medio Ambiente, Carolina Blasco, reconocía que la apariencia del parque «es penosa», pero su limpieza es complicada. «No es tan sencillo como ir con la brocha y pintar encima, ya que hay que desmontar los columpios y usar productos especiales porque no debemos olvidar que son utilizados por niños».Lo que sí se plantea el área es pintar las casetas. «El problema de los grafitis es que se limpian hoy y mañana vuelven a aparecen cuarenta nuevos», señala Laura. En este sentido, Carlos, padre de dos niños de cinco y siete años, demanda una mayor vigilancia de la zona. «No se trata solo del parque infantil», explica, «muchos fines de semana, algunos grupos de chavales vienen a hacer botellón a esta parte del barrio y al día siguiente tanto los jardines como el propio parque aparecen llenos de porquería- especialmente botellas de plástico y cristal- que tenemos que retirar los padres para evitar accidentes».A pesar de las pintadas y los desperfectos, el parque goza de una gran popularidad en el barrio. Cada día, decenas de familias de disfrutan del espacio infantil. «Es un parque estupendo, con juegos novedosos y para diversas edades, algo que a los padres con dos o más hijos nos viene bien porque tienes a los niños en el mismo espacio», explica Carlos. Para Laura, el punto fuerte del parque «es, sin duda, que es un espacio inclusivo en el que también pueden disfrutar los niños con discapacidad, razón de más para cuidarlo».El espacio, que tiene dieciséis meses de antigüedad y contó con un presupuesto de 450.000 euros, ‘ha aprobado’ la reciente supervisión que el Ayuntamiento ha desarrollado en los parques infantiles de la ciudad, tal y como apuntó la concejal responsable del área.