Marcha multicolor y solidaria a orillas del río

Burgos

Una marcha multicolor y familiar serpenteaba la orilla del río Arlanzón entre la plaza de Vista Alegre, en la Ventilla, hasta el Parque de El Parral. Grandes y pequeños con los pañuelos y camisetas identificativas de cada una de las peñas de la ciudad se citaron a las 12 para participar en la quinta edición de la Marcha Solidaria de las Peñas de Burgos. Una cita que se está convirtiendo en tradicional dentro de los actos que la Asociación de Fajas y Blusas buscan desarrollar más allá del tradicional calendario festivo del que son protagonistas.

Un encuentro que logró superar las expectativas. Así, se colgaron 1.165 dorsales con la esperanza de superar unos doscientos más porque «muchos se van sumando por el camino y como nos ha pasado otros años seguro que se venderán más dorsales al final», apuntaban desde la organización donde mostraban con orgullo el dorsal 1.165. «Es muy encomiable las actividades que las peñas y otras organizaciones llevan a cabo con fines solidarios, es de agradecer además la respuesta que este año con más casi 1.200 participantes es muy importante por la implicación y la visibilidad que nos dan a las organizaciones sociales», explicaban al respecto desde Amycos. Es la organización no gubernamental a quien va destinado lo recaudado en esta convocatoria en esta edición. La ONG burgalesa destinará la cantidad recaudada a becas de estudio para niños en Nicaragua, zona donde realizan diferentes acciones solidarias.

En estas cinco ediciones el número de personas participantes ha ido incrementándose. Cada vez que las peñas se movilizan una serpiente multicolor tiñe las calles de la ciudad. Un ejemplo de su potencial. Son un total de 35 agrupaciones de los diferentes barrios de la ciudad que siempre responden a las iniciativas que se organizan. En total 9.000 burgaleses están inscritos en estas organizaciones.

El encuentro contó con un final en El Parral donde arranca la campaña peñista con la Jira de el Curpillos. Allí la organización ofreció pinchos a los caminantes que realizaron la ruta de ocho kilómetros entre la Ventilla y el Parral. La cita finalizó con una comida campestre comunitaria en la que participaron 430 personas. Una jornada en la que el buen tiempo acompañó durante todo el día facilitando una nueva cita de convivencia que, después de cinco edición, se ha convertido en un acto tradicional de los socios de fajas y blusas de la región.