El Correo de Burgos

TROTABURGOS / CERNÉGULA

Tierra de Brujas

Las cuatro lagunas de la localidad son interesantes puntos de observación de seres vivos

La laguna de ‘Las Brujas’ es conocida por estar envuelta en misteriosas leyendas.-ISRAEL L. MURILLO

La laguna de ‘Las Brujas’ es conocida por estar envuelta en misteriosas leyendas.-ISRAEL L. MURILLO

Publicado por
PAULA GIL
Burgos

Creado:

Actualizado:

Está considerado como el pueblo de las brujas. Cernégula, tratado de lugar maldito porque era frecuentado por brujas que llegaban a esta localidad montadas en escobas procedentes de Cantabria y Navarra que huían del Santo Oficio. Lejos de saber si tales historias fueron verdad o pura ficción, la leyenda y las tradiciones del lugar aseguran que en la laguna de este minúsculo municipio que no llega al medio centenar de habitantes, se reunían las brujas de toda Castilla para realizar aquelarres y poner en común las últimas recetas mágicas que habían aprendido.

Como recuerdo del pasado, gran parte de las casas de Cernégula mantienen su legado en forma de veletas con la figura de una vieja montada que lucen en sus tejados. Además, la gasolinera de este municipio también decidió hacer un guiño en su día otorgándole al establecimiento el nombre de ‘Las Brujas’.

Cernégula se sitúa en el extremo nororiental de la Merindad de Río Ubierna, en el Páramo de Masa. La localidad desafía la excesiva altitud, la dureza del clima y la abundancia de suelos pedregosos para mantener su actividad agrícola. El municipio se encuentra en una zona resguardada desde la que de inmediato se asciende al páramo. Se trata de un espacio fuertemente erosionado dónde la vegetación encuentra dificultades para arraigar.

Esto provoca en el paisaje un aspecto original con grandes extensiones cubiertas de brezo, brecina o espliego y en las que la única presencia arbórea se limita a arbustos como el enebro.El rojo intenso de la tierra en buena parte de su término contribuye a dotas a Cernégula de una fuerte personalidad.

Las cuatro lagunas naturales de origen kárstico que recogen el agua de lluvia y del deshielo constituyen importantes humedades. Se trata de las lagunas de ‘Las Brujas’, ‘Venta la Perra’, ‘Pila Vieja’ y ‘Quintanajuar’. Diversa fauna aprovecha estos lugares para beber, por lo que son interesantes puntos de observación de animales, especialmente aves, propicio para la vida de especies esteparias como la agachadiza, la calandria e incluso alguna alondra de Dupont, además de granívoras como la codorniz y la perdiz, rapaces como el cernícalo o el aguilucho cenizo y córvidos como la grajilla o la urraca.

La Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad es el actual templo de la localidad. De estructura gótica, aunque fue construida sobre otra anterior de estilo románico, las reformas posteriores terminaron de constituir esta edificación. Su exterior presume de una portada gótica blasonada del siglo XV protegida por un pórtico. En el interior destaca el retablo mayor, de estilo barroco, de mediados del siglo XVIII, presidido por San Miguel, patrono de la localidad.

En la iglesia se encuentra también el Retablo de Nuestra Señora, de la segunda mitad del siglo XVII. Consta de dos cuerpos con columnas salomónicas. En el interior del nicho central aparece una bella imagen de la Virgen con el Niño del siglo XVI. Finalmente, hay un tercer retablo lateral de 1780. Junto a la iglesia se eleva una morera, otro de los motivos de visita. Es un árbol de gran porte, frondoso y ramificado. Cargado de frutas rojas y negras en esta época del año. Las moras tienen un sabor agridulce que engancha, y tintan de color morado las manos y la cara.

A día de hoy existen brujas, quizá de otro talante, con otros poderes, pero en el fondo, las de siempre. Hoy no se reúnen en las charcas como hace diez siglos, ni viajan en las míticas escobas, pero sus conjuros seguro que seguirán haciendo efecto.

tracking