El Correo de Burgos

El comercio tradicional no desaparece pero sí se transforma

La jornada organizada por la FEC y la Fundación Comercio analizó algunas de las variables que afectan en la actividad comercial

La sede de la FEC fue el escenario para el desarrollo de la jornada.-ISRAEL L. MURILLO

La sede de la FEC fue el escenario para el desarrollo de la jornada.-ISRAEL L. MURILLO

Publicado por
PAULA GIL
Burgos

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Analizar cómo afectan los cambios demográficos a los hábitos de consumo fue el objetivo principal que desarrollaron en la jornada de trabajo sobre demografía y comercio titulada ‘Los cambios de hoy para el cliente de mañana’. La presidenta de la Federación de Empresarios de Comercio, Consuelo Fontecha, manifestó que la iniciativa surge de la inquietud «que tenemos ahora mismo de estudiar o focalizar como se va a consumir en unos años», debido a que «hay una revolución importante en el aspecto del consumo».

La intención es averiguar las claves para adaptarse a los «nuevos formatos de consumo», puesto que «la realidad» es que tanto el comercio tradicional como el online «tienen que estar, sobrevivir y convivir en el tiempo». El secreto reside en razonar cómo «vamos a evolucionar para ser capaces de compatibilizar los dos formatos».

Fontecha no puso fecha de caducidad al comercio tradicional, puesto que su desaparición para su absoluta conversión en un negocio online «sería un tema social bastante grave porque lo que el comercio aporta a la ciudadanía y la ciudad, es bastante más importante que otras cosas».

No desaparece pero sí se transforma, puesto que de manera progresiva aparecen cadenas comerciales o cadenas de restauración, detalló la dirigente. «Vamos a ver en el futuro qué pasa cuando nos demos cuenta de que en las ciudades, vayas a donde vayas, la oferta es igual y sin encanto». Desde ese punto, Fontecha no le otorgó importancia al turismo de consumo debido a que «la oferta comercial va a ser igual en todas partes».

El siguiente paso es examinar los componentes que están sobre la mesa para poder analizar cómo fluctúan y apreciar «hacia dónde nos dirigimos en los próximos cinco o diez años teniendo en cuenta que somos Burgos» y no «Londres, Madrid o Barcelona», concluyó.

Por su parte, el vicepresidente de la FEC, Julián Vesga, destacó la posición del comercio de la ciudad, que se sitúa «en la media nacional», con el matiz de que a «nivel industrial, la tasa de paro es menor que en otras ciudades pero a nivel global, estamos en la media nacional. No hay dificultad ni mayores oportunidades», apuntó Vesga.

Asume que en quince años el comercio será distinto debido a que los clientes solicitarán cosas diferentes además de que, posiblemente, «todo será multicanal donde todas las tiendas físicas tengan presencia en el mundo virtual», así como la realidad virtual o aumentada, puesto que se desconoce hasta que punto se van a implantar en el consumo, manifestó Vesga.

Aun así, señaló que el comercio debe ser objetivo, por lo que «habrá unas maneras de llegar a un público por medios digitales y a otro público por los medios tradicionales», por lo que la propuesta será diferente según el grupo de edad.

El vicepresidente señaló que ya hay comercios que trabajan por convertirse en un establecimiento mucho más atractivo y focalizado en especializarse en su sector así como contar con un personal «mejor formado» para poder ofrecer al cliente el producto de tal manera que le resulte atractivo y que su adquisición suponga para él una experiencia y por lo tanto, quiera repetir.

La labor de la doctora en Geografía y licenciada en Geografía e Historia y además, ponente de la jornada, Marta Martínez, fue explicar ante los presentes la situación de la estructura demográfica actual y la proyección de esta en el futuro así como los retos que plantea. Destacó la necesidad de ahondar en ella debido a que cualquier sector tiene que adaptarse al cambio demográfico que se va a producir puesto que las generaciones que «están copando el mercado laboral», son las que en el futuro, -entre diez y quince años-, subirán a la edad de jubilación, por lo que una nueva estructuración de la pirámide social será considerada «tanto de forma genérica como sectorial» o como en esta ocasión, para «tratar los asuntos y los retos que tienen los comercios de proximidad en las ciudades».

De momento, son un colectivo «objetivo y a tener en cuenta», puesto que «es la generación que tiene un gran poder adquisitivo». Asimismo, Martínez señaló que «hay cuestiones que hay estudiar» porque ahora «son económicamente muy potentes pero van a subir a la edad de jubilación y estarán fuera del mercado laboral», lo que significa que para mantener su potencia económica tienen que tener aseguradas sus pensiones lo que supone «una cuestión política muy compleja» y un «reto importante», puesto que «nosotros vamos con diez años de retraso debido al baby boom», fenómeno demográfico en el que se incrementó de manera notable la natalidad entre 1946 y 1964.

Esto supone que la pirámide social adquiera forma de tronco con una cúspide similar a la de la base, lo que significa un problema de cotización con respecto a esa población que será muy longeva y un reto fundamental para todas las sociedades desarrolladas, detalló la doctora en Geografía.

Con respecto a los millennial, lo que sucede es que «tienen peor poder adquisitivo» con respecto al grupo anterior. La licenciada detalló que «es un tema que hay que abordar necesariamente, otra cosa es que se quieran enfrentar».

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