INDUSTRIA
ARA plantea 4 días de ERE en diciembre por la crisis del diésel
Los sindicatos temen que si «no se arregla» la incertidumbre que hay en torno al sector de la automoción la situación «puede ir a más»
El sector de la automoción está inmerso en una situación de incertidumbre que está afectando a todos los niveles. Un crisis global que tiene efectos locales, lo que está llevando a tomar decisiones que los sindicatos temen que«vayan a más» si no se adoptan medidas. La empresa ha planteado un ERE de suspensión de contrato durante cuatro días para toda la planta burgalesa, propiedad del GrupoLear, en la que actualmente trabajan 228 personas. Ya se ha abierto el periodo de consultas con los sindicatos para la negociación de este ERE.
Esta decisión viene motivada por el reciente anuncio de la fábrica de Mercedes de Vitoria, que dejará de producir 8.000 vehículos este año como consecuencia de la crisis del diésel. La planta de Burgos elabora los asientos para las furgonetas Mercedes Vito que se fabrican en la planta de Vitoria.
No es una situación que solo afecte a las factorías del sector auxiliar del automóvil en Burgos, ya que la decisión que adoptado la factoría de Mercedes en Vitoria ya la han adoptado la Ford en Valencia, con una previsión de 30.000 unidades menos y con expedientes de regulación de empleo, así como la planta de Volkswagen en Navarra y la de Seat en Martorell.
Se trata de medidas coyunturales, tal y como indican desde los sindicatos, pero el temor a que «esto no se arregle» puede hacer que lo que es una situación coyuntural «vaya a más». En esta planta burgalesa ya se habían adoptado medidas de flexibilidad el pasado mes de octubre. La medida se adoptado en ARA, por lo que la evolución de esta situación también tiene pendientes a los otros dos centros del Grupo Lear, como Ardasa y Magnesio.
ARA, junto con Ardasa y Magnesio forman parte del conjunto de empresas de la división de asientos que el Grupo Antolín vendió a Lear Corporation el pasado año.
La multinacional norteamericana pagó en efectivo 286 millones de euros por la adquisición de 12 factorías de la multinacional burgalesa. De hecho, en las cifras de negocio que ha presentado Grupo Antolín, que hasta el mes de octubre ha alcanzado unas ventas de 3.790 millones de euros, se hace mención al empeoramiento de las condiciones del mercado, así como el aumento de la incertidumbre con motivo del Brexit o el efecto de la reducción de las emisiones del diésel. Eso ha hecho que sus beneficios hayan crecido en torno al 4,9% a pesar de la complicada situación del sector a nivel global.