Fotogramas para despistar al dolor

Sillones cómodos, colores vivos, una estancia divertida y un proyector de imágenes para soñar y despistar al dolor. Hoy se estrenaba el cine de la planta de Pediatría del Hospital Universitario de Burgos (HUBU). Se trata del segundo cine que la Fundación Juegaterapia ha puesto en marcha en un centro hospitalario del país tras abrir la sala del Gregorio Marañón. Tras el de Burgos abrirán salas en Zaragoza, Valladolid y Córdoba.

Cerca de una veintena de niños han abandonado la habitación del hospital, con suero o pierna escayolada incluida. El objetivo disfrutar con un bol de palomitas y la peli ‘Los increíbles 2’. Gradas escalonadas, de colores divertidos y en un entorno lleno de color dejan volar su imaginación y se olvidan del entorno hospitalario y hasta del dolor que les ha llevado hasta allí. «Tenemos una estancia media extraordinariamente corta porque buscamos que los niños salgan de su ambiente cotidiano lo menos posible pero cuando están aquí soportan tal carga de estrés, de dolor añadido que tenemos que buscar todos los elementos posibles para aliviarles», explica el jefe del servicio de Pediatría, Gregorio de la Mata.

Este cine se une al aula «que es una escuela donde hay espacios por edades» para los niños con enfermedades crónicas y estancias más largas, una especie de ludoteca en una planta que sorprende por los colores, dibujos y un gran espacio de clicks. Y se completa hoy con un aula «donde especialmente los niños con enfermedades crónicas encontrarán un habitáculo especial que les permitirá evadirse».

La nueva sala de cine plantea proyectar películas en blue ray cedidas por Fox cada semana. Pero se necesitan voluntarios. «Hacemos un llamamiento para los voluntarios que quieran participar en abrir el cine, quienes lo deseen puede escribir a la web de Juegaterapia», explicó la directora de humanización de hospitales de la fundación, Esther Pereira.

No es la primera vez que ambas instituciones colaboran. El estreno, que no quisieron perderse el delegado de la Junta, Baudilio Fernández Mardomingo, el gerente del hospital, Miguel Ángel Ortiz de Valdivielso, y la directora médica, Carmen Rodríguez, fue la gran novedad del día en la planta congregó a pequeños y padres. Una actividad lúdica que la fundación financia con el primer premio solidaridad de la revista Telva y que permite que «cuando entren en esta sala sientan que viajan a otros mundos, que vivan otras experiencias». Además la fundación, que ya colabora con el hospital de Burgos ceden vídeoconsolas donadas por sus propietarios también ofrecerá un triciclo terapéutico, que está previsto que llegue hoy, y que permite incorporar un gotero especialmente pensado para los niños que tienen que someterse a quimioterapia. «Como está preparado para que puedan llevar la bomba, los niños pueden jugar mientras están con el tratamiento», explicó Pereira.

Pero el Cinema del HUBU alteró el día a día de la planta aportando color y novedad en un espacio que, a partir de ahora, permitirá los más pequeños evadir el dolor del tratamiento y el miedo de porqué tiene que dormir en otra habitación que no es la suya.