«Hay que pisar el acelerador en realizar mejoras en el polígono»

Son ya 215 asociados y, asegura, «hemos crecido y hay cerca de 14 que se van a apuntar». Considera que es porque «creo que somos una asociación querida y valorada». Una agrupación que ha puesto en marcha un proyecto pionero en España, ser el primer polígono saludable.Pregunta.- Es un año especial porque cumple 25 años la asociación.

Respuesta.-No se cumplen 25 años todos los años, valga la redundancia, y estamos orgullosos de haber llegado hasta aquí y creo que es una asociación que históricamente ha hecho las cosas bien, ha trabajado mucho por el polígono y por nuestros asociados y queremos continuar, por lo menos otros 25 años.

P.-¿Qué destacaría de este periodo?

R.-En cuanto al polígono en sí, sobre todo en crecimiento, la gran cantidad de grandísimas empresas que tenemos aquí, y una cuestión muy importante es que la asociación ha servido un poco de nexo de todas esas empresas, entre las cuales hay una camaradería excepcional, hay una colaboración muy directa, muy estrecha. Al final, Burgos es una ciudad asequible, en la que todos nos conocemos, y en nuestro polígono más. Hay un gran ambiente.

P.-Ya ha cumplido su primer ciclo y afronta el segundo.

R.-Sí, aunque no lo hemos anunciado mucho, hace dos meses tuvimos la junta directiva y se me renovó en el cargo. La verdad es que no había otras candidaturas y nos tocará estar unos años más. Ya llevo cuatro años y medio y es una experiencia muy gratificante porque te permite defender cosas de interés general para tu ciudad y para tu polígono, te permite conocer a muchos empresarios, aprender mucho de ellos, te toca lidiar con la política, que a veces es agradable y a veces menos. También supone un desgaste personal importante. Los que tenemos nuestra pequeña empresa, a la que tenemos que dedicar cuerpo y alma, todo lo que sea quitarle tiempo a ella y a tu familia es un problema. Se hace con gusto y al final compensa la satisfacción de representar lo que representas, que es el polígono más importante de Castilla y León.

P.-¿Desde que llegó al cargo qué ha podido conseguir de sus reivindicaciones iniciales y cuáles no?

R.-Hay cosas que se nos han quedado en el tintero, como fomentar el uso del transporte público mediante el mejor aprovechamiento de los autocares que ponen a disposición las empresas, que la mayoría van vacíos. Es una pena que un autobús de 50 plazas lleve seis personas y detrás vayan 30 coches. Estuvimos peleando para hacer un proyecto para compartir entre empresas y no lo conseguimos porque es complicado.

Por otro lado, hemos conseguido alguna mejora en el polígono, algún arreglo de alguna calle. Evidentemente hacen falta muchas más, es un polígono bastante extenso, lo entendemos, y acometer la totalidad de las obras es complicado. Pero hay que pisar un poco el acelerador porque vamos un poquito rezagados. Tenemos un proyecto en marcha que es el de polígono saludable. Queremos ser el primer polígono saludable de España y creo que lo estamos consiguiendo gracias a la respuesta de las empresas. Pero sobre todo, de los trabajadores.Viendo la respuesta que ha recibido este proyecto, el año que viene le daremos más importancia si cabe.

P.-¿Qué se puede hacer en ese proyecto a lo largo del próximo año?

R.-La sociedad está cambiando mucho, hay una parte de los recursos humanos de las empresas que no se ha contemplado tanto hasta ahora, la parte de la salud física y mental de los trabajadores. No solo hay que cuidar las máquinas, ni limitarnos a los famosos ’epis’ la protección individual física, el casco, los guantes, las botas. Yendo un poquito más allá, y cuidando ese conjunto que componen la salud de las personas, tendremos unos trabajadores más satisfechos en su puesto de trabajo y redundará en beneficio de la empresa y de todos. Tenemos gente de recursos humanos excepcional en la junta directiva, comoEnrique Vallés, jefe de recursos humanos de Adisseo, una empresa ejemplar en el trato a los trabajadores, y José Juan Martínez Caballero, gerente de Molienda y Granulación, que coordinan el proyecto y son unos auténticos gurús en este campo.

P.-Otro proyecto que ya da pasos sólidos es la red de calor del polígono.

R.-Sí, ya por fin.Si queremos ser un polígono puntero tenemos que serlo del todo, en comunicaciones, en infraestructuras y algo diferencial con otros polígonos, que se puedan reducir las emisiones, y eso cuenta casi tanto como el coste en euros de la energía. Parece que la cosa se ha desbloqueado, y afortunadamente veremos funcionar la red en breve.

P.-¿Y seguirá creciendo?

R.-Sí.De hecho el plan es ambicioso, se puede llegar a cualquier parte del polígono, es escalable, pero hay empresas que, lógicamente, están esperando las pruebas para poder decidirse.

P.-Volviendo a las mejoras, se ha renovado alguna calle, se asfaltó la principal, pero se ha quedado pequeña para un polígono que ha crecido mucho.

R.-De hecho, en los carriles es complicado que vayan dos camiones a la vez. Como haya alguien aparcado en el arcén, en los que no cabe un coche, y a veces hay aparcados camiones, a veces se producen situaciones de peligro. Afortunadamente no hemos tenido ningún susto grave, pero es una calle complicada.

P.-¿Se podría llevar a cabo la mejora, teniendo en cuenta que un plan de polígonos?

R.-Lo que se ha demandado históricamente es, sobre todo, el arreglo de las redes de saneamiento, de las tripas del polígono, que al final es la parte más importante.Es un polígono que tiene más de 50 años y es lógico que el desgaste por uso haga que haya que renovar ciertas cosas. Más allá que el aspecto estético exterior, está relativamente cuidado. Y sí que hacen falta aparcamientos, por lo que haría falta sustituir partes de acercas y jardín por aparcamientos porque vemos que muchas veces se aparcan en las aceras.

P.-El crecimiento del polígono ha entrado en una fase importante.

R.-Afortunadamente, sí.Hemos visto un cambio diametral. Ahora, se ha ralentizado un poquito, no sé si a raíz del atisbo de parón en la economía nacional, pero había una serie de proyectos latentes. Cuando se ha conseguido una seguridad jurídica de Villalonquéjar IV, gracias al acuerdo de los políticos que tanto les costó, en el momento que se produjo esa seguridad, las inversiones han venido, algo que ya anunciábamos para defender ese acuerdo de refinanciación, porque si no hubiese caído una losa a la ciudad tremenda. Si se esa deuda te la quitas de en medio mediante la venta de parcelas y consigues que venga industria estaba claro. Pero costó un poco que los políticos llegaran a un acuerdo.

P.-¿Se va a quedar pequeño?

R.-Ojalá, ojalá. Los planes de comercialización llevan adelantados años. En previsión de ventas, dos o tres años por delante.Ojalá el problema sea que se queda pequeño Villalonquéjar IV, lo que pasa es que los años que hemos pasado detrás parece que hablar así es muy atrevido.

P.-¿Ese crecimiento del polígono es de más de gente que viene de fuera?

R.-No. Es un problema que tenemos, que no conseguimos atraer inversión de fuera.Casi toda, salvo casos contados, la inversión que llega es de empresas que están asentadas y que se expanden y crecen o que amplían, pero de fuera, poquito.

P.-¿Qué más se puede hacer?

R.-No creo que haya una fórmula magistral. A veces, no sabes.Es estar atentos, es labor de todos, de los políticos, empresarios, de los ciudadanos, vender las ventajas de este polígono, que es excepcional en instalaciones, en infraestructura, en cualificación de empresas auxiliares que pueden dar cobertura a cualquier empresa que quiera instalarse aquí, en personal altamente cualificado, con paz social mayor que en el resto de España.Cuando vienen clientes de fuera a visitarme se quedan alucinados con el polígono. Ven Burgos como una ciudad pequeña y cuando ven la industria que tenemos aquí alucinan, nadie lo imagina. Es un poco labor de todos difundir nuestras bondades, tenemos que estar atentos, salir a promocionarnos y no sabes dónde puede estar la liebre.

P.-¿Qué tal ha funcionado la bolsa de suelo?

R.-Ha funcionado muy bien. Hemos hecho una labor muy sorda, pero que ha funcionado muy bien. Tenemos en cartera un montón de naves disponibles y ha habido un montón de contactos. Nuestra labor es poner en contacto al que dispone de la nave y al que la necesita, según las necesidades. Nosotros los ponemos en contacto y ahí se acaba, es totalmente altruista y ha funcionado muy bien porque hay gente que a lo mejor no quiere publicar en una inmobiliaria o en una página del sector y es una manera muy útil. Cerca de 14 gestiones han cuajado, en alquiler y en venta. Y la pena es que no tenemos en este polígono naves grandes disponibles porque alguna empresa grande quería algo inmediato y no se lo hemos podido encontrar. Lo que hemos hecho es derivar a Villalonquéjar IV porque si quieren una nave rápida y grande se puede hacer y se darían todas las facilidades desde el Ayuntamiento.

P.-Más allá del polígono, parece que se ha desbloqueado el Parque Tecnológico...

R.-Ojalá, esperemos que no llegue demasiado tarde. Nunca es tarde para un proyecto que debería haber estado funcionando en Burgos desde hace muchísimos años. Es una deuda histórica de la Junta con Burgos. El problema, a parte de que llegamos tarde, a ver si a ese polígono somos capaces de derivar empresas tecnológicas. A ver si la Junta nos llama para decirnos que hay una empresa que se quiere instalar en Castilla y León y nos la manda para Burgos. O a lo mejor les da prioridad a otras ciudades, porque alguno dirá que ya tenemos bastante.

P.-Sería un parque importante para atraer esas inversiones de fuera que ahora no vienen

R.-Exacto. Es una tipología de empresa que quizá es más fácil que venga de fuera. Aunque aquí hay grandes empresas que invierten mucho y bien en I+D+i. Es labor de todos y de la Junta.

P.-¿Cómo está viendo todo lo relacionado con los anuncios de desaparición del diésel?

R.-Me parece de una irresponsabilidad tremenda alarmar de esta manera a la gente con las consecuencias que tiene para todo un sector, en el caso de Burgos nos afecta especialmente. Las empresas de Burgos han visto un parón muy importante.Todos estamos de acuerdo en que las tecnologías tienen que cambiar. Hay que dejar que las cosas evolucionen al ritmo natural que permita la técnica y la industria y no hacer valoraciones populistas a larguísimo plazo pero que tienen efectos malos a corto plazo en la economía local.