La acumulación de consultas se pagará pero habrá guardias

Vino a escuchar, aseguró, y a conocer las ideas que tenían los responsables de los centros de salud urbanos para mejorar la organización del trabajo y, por tanto, de la atención. Así explicaba el consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, las razones de su presencia ayer en la reunión del Consejo de Gestión de Primaria del Área de Burgos minutos antes de iniciar un encuentro que se desarrolló con una particular banda sonora: la de los gritos de cientos de ciudadanos que, concentrados a las puertas de las dependencias de Sacyl, exigían su dimisión.

Imperturbable, el dirigente regional reconocía la existencia de un problema que, no obstante, vinculaba a un déficit de médicos «que afecta a Burgos, a Castilla y León y al conjunto del país». Así, aunque asumía que tal situación se debe a «una mala planificación de las necesidades» repartía la culpa entre las administraciones autonómicas y el Ministerio de Sanidad, a quien instaba a buscar una solución y «sentar las bases para que las dificultades actuales no se repitan».

Mientras llega tal remedio, Sáez proponía mitigar la sobrecarga que denuncian los facultativos de Familia con un proyecto para retribuir las acumulaciones de consulta. Afirmaba que recuperar estos pagos -que sí se efectuaban hasta 2012- servirá al menos para «reconocer el gran esfuerzo que realizan estos profesionales». Descartó, sin embargo, la posibilidad de suprimir una práctica -la de asumir las agendas a los compañeros en vacaciones o bajas- que «siempre ha existido sin que supusiera ningún problema», según el consejero.

Especial hincapié hizo el máximo responsable de Sacyl en desligar el panorama que, de hecho, ha suscitado las protestas de plantilla y pacientes de los recortes motivados por la crisis. «No tiene nada que ver pues todas las plazas de medicina de Familia y de Área de la provincia, 318 y 78, respectivamente, están dotadas del presupuesto necesario. El problema es que hay menos profesionales formados de los que necesitamos y Atención Primeria está en condiciones de ofrecer trabajo con cierta estabilidad a cualquiera que quiera», detalló.

Al respecto consideró incierto que la Junta no haya hecho nada estos tres años para evitar un problema «anunciado», tal y como lamentaba el pasado jueves la Junta de Personal del Área de Salud de Burgos. «Eso no es exactamente así. Sabíamos lo que iba a pasar y se han tomado medidas, aunque quizá sean mejorables», añadía. Se refirió en concreto a la convocatoria de oposiciones tras el fin del límite de reposición impuesto por el Gobierno central: «Entre 2016 y 2017 se ofertaron 600 plazas de médico de Familia y en 2019 serán casi 800». Además, subrayó que «desde hace tres años precisamente autorizamos a cualquier facultativo que quiera a prolongar su vida laboral más allá de los 65 años y también se daba luz verde a que los residentes extracomunitarios que finalizan su formación en la región puedan quedarse a trabajar».

De vuelta a la actualidad, preguntado por la posibilidad de anular la imposición de las guardias en el Punto de Atención Continuada de Gamonal que provocaba la dimisión de tres médicas del centro de salud de Los Cubos y disparaba la tensión, Sáez Aguado aseguró que «esas horas forman parte de la jornada laboral de los profesionales y, como tal, hay que cumplirla» aunque dijo estar abierto a «flexibilizar la manera de hacerlo». Insistía eso sí en que esas guardas «entran dentro de las obligaciones de los especialistas de Familia, que, como hacen los profesionales del ámbito rural, deben atender las consultas y las Urgencias siempre y cuando no cumplan alguna de las causas de exención contempladas por la ley».

Con todo, el consejero explicó que «si nos plantean alternativas que hagan compatible la jornada laboral que defienden con la prestación de la atención sanitaria estamos dispuestos a tenerlas en cuenta». Para encontrar ese punto de acuerdo ofrecía además el apoyo de los técnicos de los servicios centrales de Sacyl.

Eludía eso sí pronunciarse de manera clara sobre otras reclamaciones firmes que distintos colectivos han lanzado en la última semana a la Administración regional, como, por ejemplo, la de la dimisión o el cese de la gerente de Atención Primaria de Burgos, Aser Morato, que asistía a las declaraciones de Sáez ante los medios. Cuestionado expresamente por este punto respondió que «lo importante es trabajar todos para prestar la mejor atención a los burgaleses».