Las empresas burgalesas critican una excesiva «presión inspectora»

Los empresarios burgaleses han sentido «una excesiva presión inspectora» en estos últimos años. Así se recoge en último Índice de Confianza Empresarial de Burgos, un estudio que desarrolla de forma semestral la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE). Tal y como recoge la encuesta desarrollada por FAE, el 60% de las empresas burgalesas ha recibido al menos una inspección de trabajo o tributaria en los últimos cuatro años, sin que se observe una gran diferencia entre sectores de actividad.A pesar de que solo el 13% de las inspecciones terminan en sanción- un 11,8% si se trata de inspecciones tributarias- desde la confederación apuntan que el número de inspecciones que se realizan es muy alto en comparación con otros territorios, donde «no sufren esa presión inspectora», tal y como apuntaba el tesorero de la patronal, Ignacio San Millán, quien aseveró que la mitad de los inversores burgaleses se iría o crearía empresas en País Vasco o Madrid, donde «la presión tributaria es menor» ya sea por un mayor número de empresas o un menor número de inspectores, entre otras cuestiones.Precisamente por este motivo,la FAE plantea que las inspecciones laborales se organicen a nivel nacional y que «no dependan de cada autonomía» para que se realicen «en igualdad de condiciones», explicó la secretaria general de la confederación, Emiliana Molero, quien recordó que «los empresarios no están en contra de las inspecciones».Y es que uno de los datos que más preocupa a FAE es que el 30% de las empresas inspeccionadas- un 135 de las encuestadas- «asegura haberse planteado, por esa presión inspectora, deslocalizar su empresa a otro lugar o no crear nuevas empresas en Burgos».Por tipos, las inspecciones de trabajo son las más habituales dado el gran número de materias y de trabajadores. De hecho, el 40% de las empresas inspeccionadas han recibido durante los últimos cuatro años una o más inspecciones cada año. En cuanto a las inspecciones tributarias, la encuesta recoge que 4 de cada 10 son «exhaustivas», lo que supone «una importante dedicación de recursos humanos, económicos y materiales por parte de las empresas para hacerlas frente2.«Equilibrio delicado»En materia económica y de empleo, la encuesta recoge que en 2018 «el 45% de las empresas obtuvieron mejores resultados que el pasado año», mientras que a un 25% le fue peor, lo que supuso que un 16% de las empresas redujera sus plantillas.Además, el documento recoge que mientra que en los últimos cuatro años la mitad de las empresas consideraban que en el nuevo año les iba a ir mejor que en el anterior, para el 2019, «únicamente una de cada cuatro empresas cree que su actividad seguirá creciendo», explicó San Millán. Por el contrario, una de cada cuatro considera que le irá peor en este nuevo año.En cuanto al empleo, el 75% de las empresas considera que mantendrá el empleo creado durante 2018 y solo el 13% de los empresarios prevén crear empleo en Burgos. «La tendencia del 2019 es al mantenimiento, será un año de delicado equilibrio», aseguró Molero, quien apuntó la necesidad de «captar empresas tecnológicas para seguir creciendo».