La venta de viviendas sigue en crecimiento sostenido

El despegue de la construcción de vivienda nueva aún no se deja sentir en similar proporción en la estadística de compraventa. Lo hará, afirman los especialistas del sector, pero en próximos balances, pues los datos oficiales de transmisiones de derechos de la propiedad no incluyen las adquisiciones apalabradas sobre plano, «que recientemente han aumentado de manera notable», explica el presidente de la Asociación de Empresas de Gestión Inmobiliaria (AEGI), Óscar Ortega Delgado.

Más allá de esta distorsión numérica, las cifras que ofrece el INE sí evidencian un crecimiento moderado sostenido en el tiempo, «mejor incluso que si fuera desaforado» y acabara en un desplome como el que deparó la reciente crisis, con la que se pasaba de más de 6.300 viviendas adquiridas en Burgos en 2007 a las 3.760 de 2009. Si bien la ‘marca’ de 2018 ni siquiera supera aquella, de hace ya una década, las 3.473 transmisiones con las que se despedía el año suponen un 9% más de las 3.185 de 2017 que, sin ser este un incremento extraordinario, se trata de la mayor subida desde que en 2013 el indicador registrara su mínimo, con 2.581 ventas, para iniciar entonces su particular y tímida recuperación, a razón de aumentos anuales de entre un 2% y un 8%.Cabe, no obstante, detener la lupa en los tipos de propiedades cuyos derechos se han transmitido. La diferencia entre viviendas nuevas y usadas aún es considerable y aunque todo apunta a que las primeras van a recortar distancia en los próximos balances, aún suponen menos de la cuarta parte del total.

En concreto, en 2018 las adquisiciones de casas a estrenar fueron 783, un 22,5% de las 3.473. El resto, 2.690 eran viviendas usadas, la cifra más alta de la década. Hay que remontarse, de hecho, a 2007 para registrar una superior, en una época en la que se superaban las 6.000 compraventas en total. Aunque la cantidad absoluta de fincas nuevas es inferior, el incremento anual supera el 11% frente al 8,4% de las de segunda mano, lo que constata la reactivación del primer tipo de operaciones.

Eran otros tiempos que, según Ortega Delgado, «no van a volver» aunque se mantenga la actual tendencia positiva. «Pero no tiene porque ser malo, no podemos medir la situación solo por el crecimiento. Hay que valorar que vivimos un momento en el que se cubre la necesidad de vivienda y no existe el fenómeno especulativo que antes sí había y que condicionaba el mercado elevando los precios», opina el presidente de AEGI.De vuelta a la estadística, cabe detallar que solo en el mes de diciembre, que es el dato recién difundido por el INE, se vendían 209 viviendas en la provincia, 54 nuevas y 155 usadas, 185 libres y 24 protegidas. Y es que esta clasificación también se detalla y en suma mantiene la proporción, con 3.020 libres y 453 protegidas en el conjunto de 2018.

Con todo, el crecimiento moderado que mantiene este mercado en Burgos se ubicaba en 2018 por debajo de la media regional y también de la nacional, que registraban incrementos del 9,4% y del 10,1%, respectivamente.En cuanto al resto de las provincias de Castilla y León, según detalla la agencia Ical, el número de compraventa de viviendas fue de 1.298 en Ávila, 3.128 en León, 1.263 en Palencia, 2.696 en Salamanca, 1.681 en Segovia, 596 en Soria, 5.144 en Valladolid y 1.039 en Zamora. Sólo Soria y Palencia presentaron una variación negativa respecto de las operaciones de 2017, con un descenso del 14,1% y 0,4%, respectivamente.

El resto, al igual que Burgos, anotaba registros positivos. Así, las compraventas aumentaron un 14,3 % en Ávila, un 11,2% en León, un 9,4% en Salamanca, un 14,2% en Segovia, un 13,6% en Valladolid y un 2% en Zamora.