La Escuela de Música podría ampliar su horario a fines de semana y verano

El nuevo contrato para la gestión de la Escuela Municipal de Música recogerá la posibilidad de ampliar la formación musical al periodo estival y a los fines de semana. Al menos ese es el objetivo del equipo de Gobierno, que ya se encuentra inmerso en la preparación del nuevo pliego, que entraría en vigor en septiembre con el inicio del nuevo curso.En cuanto al periodo veraniego, la idea «es ofrecer a los niños una especie de campamento de verano de formación musical», comentó la portavoz del equipo de Gobierno, Carolina Blasco, en su visita ayer a las instalaciones de la escuela, quien recordó que si bien la ampliación de espacios es «imposible» no lo es la de horarios. «También estamos barajando la posibilidad de incluir en el nuevo pliego la oferta de clases los fines de semana».La escuela, que cuenta con 25 docentes, arrancaba en el año 2009 y desde ese momento ha tenido una progresión inmensa, especialmente desde el año 2015 con la llegada del último adjudicatario», explicó la concejal del equipo de Gobierno. Las cifras así lo demuestran y es que uno de los objetivos era incrementar el número de alumnos de la escuela. En el año 2015, la escuela contaba con 432 alumnos mientras que ahora alcanza los 732. Los alumnos entre 4 y 7 años son los más numerosos, suponiendo un 40% del total, mientras que los de 8 a 10 años suponen un 22%; de 11 a 15, el 15% y el 23%, los mayores de 16 años.Eso sí, mientras que en el edificio ubicado en el antiguo convento de Bernardas, la capacidad ha llegado prácticamente a su máximo, en las dependencias que la escuela tiene en Gamonal no ocurre lo mismo. «De los 700 alumnos, unos 600 están en Bernardas y 100 en Gamonal, aunque en el barrio podría incluso albergar el doble de alumnos», explica Antonia Carmona, directora de la escuela, quien asegura desconocer el motivo de tales diferencias aunque cree que puede achacarse a la proximidad del Conservatorio de Música en el barrio de Gamonal a pesar de que «los objetivos son distintos».En la escuela, «el objetivo no es formar a profesionales de la música sino que todos los ciudadanas, con independencia de su edad, disfruten de la música». Se imparten dieciséis especialidades y aunque las más demandadas son las especiales de piano, guitarra eléctrica y guitarra española, «se atienden todas las demandas», comentó Blasco.Música y movimientoLa línea pedagógica es la misma que centra el aprendizaje de la lengua materna. «No enseñamos a los niños a escribir antes que a hablar y en la música es lo mismo, de ahí que los niños de 4 a 7 años arranquen con una formación en música y movimiento», comenta la directora de las escuela. Ese periodo de tres años será la base para aprender a tocar un instrumento. «Empiezan escuchando e imitando como con la lengua materna, después ya son más conscientes de los hacen y cantan figuras y notas y adquieren muchos conocimientos», explica Carmona. Llegando a los 7 años desarrollan la parte preinstrumental con carrillones. «Todo este proceso les permite entender mejor su instrumento y empezar a tocarlo muy rápido».Aunque la escuela se empieza a los 4 años, Carmona cree que «lo idóneo sería comenzar la etapa de música y movimiento a partir de los dos años», de hecho, «sabemos que habría demanda». Para ello habrá que esperar, al menos, a la adjudicación del nuevo contrato.