El Correo de Burgos

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«Parte de nuestro corazón se queda en Los Cubos»

Sonia, Pilar y Nuria se despiden de quienes fueron sus pacientes hasta enero / Dos han sido contratadas en el País Vasco y otra espera destino / Los vecinos agradecen que «nos hayan abierto los ojos»

Las facultativas se despidieron ayer de sus pacientes recordando la insostenible situación que atraviesan los profesionales sanitarios de lar región.-ISRAEL L. MURILLO

Las facultativas se despidieron ayer de sus pacientes recordando la insostenible situación que atraviesan los profesionales sanitarios de lar región.-ISRAEL L. MURILLO

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MARTA CASADO / Burgos
Burgos

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Sonia Andrés, Pilar Obregón y Nuria Adrián vivieron ayer su última jornada de protesta y su particular despedida de los pacientes de Los Cubos. «Una parte de nuestro corazón se queda en Los Cubos», decían emocionadas. La jornada fue igual de emocionante para los pacientes que, desde que tuvieron constancia de la situación de sobrecarga que las obligaba a decir basta y dejar su puesto de trabajo durante los últimos años, no han dejado pasar un miércoles sin protestar por la situación de los facultativos del centro de salud. «Sabemos que tenemos tres compañeras cubriendo nuestro cupo, no podemos exigir volver porque les afectaría a ellas, pero también tenemos que trabajar», declaraban ante un centenar de pacientes de Los Cubos que se concentraban a la puerta del Centro de Salud.La realidad es que la protesta médica tomó el rostro de Pilar, Sonia y Nuria a principios de año. Se convirtieron, sin buscarlo, en ejemplo de una situación a punto de estallar: la falta de profesionales en la Atención Primaria no solo en el ámbito rural sino también en las ciudades. Pero también fueron varias las comunidades que ofrecieron un puesto a las tres. Dos de ellas han firmado un contrato con el Sistema Sanitario del País Vasco para prestar sus servicios en centros de salud de Vitoria. Además, también habían llegado ofertas desde Cantabria.En estos dos meses, el primero fue una «vorágine de reuniones, encuentros, atender a los medios». Pero el segundo, ya con la renuncia sobre la mesa y en casa, «se te cae el tiempo encima y además cuando tienes ganas de trabajar y sabes que se necesita». Apuntan que «con el cambio de Gerencia se empieza a notar más ganas por trabajar en común, por negociar». Como ejemplo, exponen que el nuevo equipo ha retirado los seis meses de sanción que se establece a quien renuncia a una plaza. También es cierto que desde que presentaron su renuncia, a primeros de enero, no se hizo efectiva hasta el tiempo máximo permitido por la ley que fue el 22 de enero.Aceptan un trabajo en el que son conscientes que harán kilómetros. Ellas residen en Burgos y tendrán que adaptarse a un sistema diferente al del Sacyl, pero son conscientes de que las cosas se hacen de otra manera. En el País Vasco se paga mejor, pero lo que destacan es que las bajas se cubren al día siguiente «sin tener que asumir tres o cuatro bajas de compañeros a lo largo de la semana». Es decir, se reduce la carga de trabajo adicional a la jornada ordinaria.Su protesta nació ante la imposibilidad de cubrir el cupo que les correspondía (entre las tres unos 5.500 pacientes), cubrir las bajas de sus compañeros (Los Cubos tiene ocho doctores cuando deberían ser nueve y alguno de ellos con bajas prolongadas) y se sumó la orden desde Atención Primaria de cubrir guardias en el SUAP de Gamonal para menores de 55 años. Una sobrecarga de trabajo que no podían asumir. Así, presentaron su renuncia el 11 de enero. Se hizo efectiva el 22 y desde entonces poco más ha cambiado. Eso sí «ahora hay una Gerencia dispuesta a negociar, pero hay que darles tiempo el roto es muy grande, no hay médicos y arreglar esto no va a ser de hoy para mañana hay que darles tiempo», aseguraban ante sus antiguos pacientes.Los vecinos recordaban ayer que uno de los médicos faltaba en el centro. Pero la duda es que «no sabemos hasta cuándo van a cubrir a las tres doctoras, no hay garantías y hay que pelear», aseguraban el portavoz de los vecinos, Javier Albo, ante un centenar de vecinos concentrados a la puerta del centro de salud. «La pelea ahora es por una Sanidad pública y de calidad», aseguraba María García Tejero, de la organización de la protesta vecinal, quien animaba a todos a seguir concentrándose en favor del «voto y pelea por la Sanidad». A nadie se le escapa que las elecciones están a la vuelta de la esquina y este asunto es uno de los caballos de batalla en la región.Cada miércoles, desde el pasado 11 de enero, más de un centenar de vecinos se concentran a las puertas del centro de salud. Recuerdan los tiempos en los que la espera para ser atendido «parecía eterna» y «no queremos volver a eso». Otros no se pierden una y aunque pensaban que «hoy ya empieza a haber poca gente», al final la cifra es similar a la del resto de miércoles. Uno tras otro desde enero se han concentrado en «defensa de la Sanidad y por una Atención Primaria de calidad». Aunque, como reconoce Albo, «con señores como el consejero Sáez Aguado es difícil si no mejoras las condiciones de trabajo los médicos, como nos han pasado con nuestras tres médicas de Los Cubos, se irán». Recuerda que «seguimos esperando que el nuevo gerente de Atención Primaria nos reciba para saber, porque tenemos dudas, qué garantía de continuidad tiene la cobertura de las tres plazas que se han cubierto y cómo se va a abordar la pediatría que presenta un déficit muy grande aquí», señala. Espera que «tengan en cuenta a los médicos, que parece que ya es así, pero también a los pacientes». Y por eso, los de Los Cubos seguirán cada miércoles con su pancarta y su protesta para defender lo que es «nuestro derecho, una atención sanitaria como la que teníamos hasta ahora sin sobrecargar a los profesionales».

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