El sector de suministros industriales se alía contra «el intrusismo y las malas prácticas»

«Una alianza duradera con el fin de promover el fortalecimiento de su actividad económica». He ahí la esencia de Adisibur, entidad que desde ayer eleva a «más de sesenta» el numero de agrupaciones sectoriales de FAE.Se trata en concreto de la Asociación de Distribuidores de Suministros Industriales, es decir, ferreterías. Nace impulsada por seis negocios familiares de largo recorrido en Burgos que liderados por nuevas generaciones coincidían en la necesidad de sumar fuerzas para hacer frente a los retos, y amenazas, que ya capean o vislumbran en el horizonte.

Su presidenta, Ana Isabel Redondo, explicó ayer en la puesta de largo de Adisibur que el objetivo principal es «dar mejor servicio a nuestros clientes» y afrontar juntos problemas como «la competencia desleal, el intrusismo y las malas prácticas» que existen en este ámbito y perjudican a los que, como los que han dado el paso de crear esta asociación, «queremos hacer las cosas bien».

Entre los 18 fines que se proponen, destaca el de fijar «un código de buenas prácticas o deontológico» de obligado cumplimiento por parte de todos los socios, que sirva «como garantía ante terceros, es decir, ante nuestros clientes», añadía el vicepresidente de la entidad, Rodrigo Martínez.

En concreto, aspiran no solo a combatir ventas sin IVA o reventas entre particulares que obvian permisos e impuestos, sino también quieren fomentar el cumplimiento de las normas, los plazos de pago y los derechos laborales de los empleados. Así, formar parte de Adisibur será «un aval».

Destaca además entre las pretensiones del recién nacido colectivo la realización de un informe sobre el estado del sector en la provincia pues en la actualidad carecen de datos al respecto. «Durante la crisis nos hubiera venido bien manejar parámetros que no tenemos y queremos solucionarlo», indicó Martínez.

Si bien los responsables de Adisibur son conscientes de los ‘daños’ causados por la recesión, en forma de recortes de plantillas, incluso cierres forzosos, consideran que las principales empresas han sobrevivido «gracias a la ilusión y al peso de tener en nuestras manos el trabajo de las anteriores generaciones», comentó Redondo, convencida de que la recuperación es un hecho desde 2014 pese al estancamiento de los últimos meses.

Junto Ana Isabel Redondo, de Sobrinos de Valentín Marcos, y Rodrigo Martínez, de Codima, forman parte del equipo fundador Ignacio Vicario, de Viper, María Ángeles Cabezón, de Urquiza, Víctor Encinas, de Telmo, y Jesús Miguel Vallejo, de Vallcall. Eso sí, apenas unos días después de nacer se incorporaba otro negocio más y ya son siete.

Redondo afirmó que existe muy buena relación y una visión común de un sector que vive sin miedo la irrupción del comercio online: «Debe ser un aliado».