El Correo de Burgos

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El consorcio del Desvío cerró el año con 3,2 millones de superávit

Ayer se apalabró la venta de otra parcela en el entorno del Hangar, por importe de 15 millones

Un momento de la reunión de ayer de los integrantes del consorcio .-SANTI OTERO

Un momento de la reunión de ayer de los integrantes del consorcio .-SANTI OTERO

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L. B. / Burgos
Burgos

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El consorcio del Desvío cerraba el año pasado con un superávit de 3,2 millones de euros. El dato, más allá del alivio que implican los números negros en un balance, constata además el «cambio positivo» registrado por las cuentas del ente. Así lo celebraba su presidente, el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, que recordaba que en 2017, sin ir más lejos, se despidió el ejercicio con 500.000 euros de pérdidas.

Dados los beneficios registrados, el balance económico del consorcio, que cuenta además con 86 millones en activos inmobiliarios, dibuja una «situación estable» refrendada en una auditoría «favorable» y aprobada ayer por el consejo rector.A las cifras para celebrar destacadas por el regidor municipal sumaba otras el edil de Hacienda, Salvador de Foronda, que recordó los «preceptos básicos comprometidos» con las entidades financieras tras la reestructuración de la deuda de este órgano. «Uno de ellos era que la cuenta de reserva general (provisión de fondos para hacer frente a gastos inmediatos) tuviera en el noveno año un saldo de nueve millones y a día de hoy -dos años después de la refinanciación- acumula 4,3», subrayó el concejal para añadir como otras obligaciones cumplidas las amortizaciones previstas y el pago de intereses.

En suma el consorcio del Desvío ha reducido el débito inicial de 166 millones a 150. Más allá de repasar el ejercicio 2018 en la reunión de ayer también se detallaban las operaciones pendientes para el presente año, en el que el consorcio tendrá que pagar 1,3 millones a las entidades financieras y recibir del Ayuntamiento 3,6 vinculados al tramo de deuda que le compete en exclusiva.Y si «satisfactorio» luce el presente el futuro también pinta bien. Al menos a eso apuntan, según subrayó Lacalle, las ventas de terreno comprometidas. Hasta el momento «superan ampliamente» los objetivos previstos en el plan aprobado en diciembre de 2016. Y subiendo. A los acuerdos de compra firmados en los últimos meses se sumaba ayer otro más, por un importe total próximo a 15 millones.

En concreto, el consejo rector aprobaba la enajenación de una parcela de 21.535 metros cuadrados de superficie, ubicada en el entorno de la antigua estación, junto al Hangar, en favor de la empresa Primus Inter Pares. De la extensión total, 13.000 metros cuadrados se reservan a construcción residencial libre, lo que permitirá dar forma a 163 viviendas, y los 8.300 restantes deberán tener uso terciario.

De vuelta a la situación económica del consorcio y preguntado por las recientes declaraciones del concejal socialista Antonio Fernández Santos, que la pasada semana recordó que el Ministerio de Hacienda achaca aún toda la deuda del ente al Ayuntamiento, el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, restó importancia a «algo que ya ocurrió hace dos años». Explicó al respecto que ya se ha cursado la petición para que se restablezca la clasificación de la deuda: «Hemos hecho otra vez lo que hicimos entonces, solo que ahora con muchas más garantías pues la situación económica del consorcio es mucho mejor que en aquel momento».Lo mismo ocurre con el débito del ente gestor de Villalonquéjar, que también figura como municipal en el listado de Hacienda. En este caso se requieren «tres años de resultados positivos» para modificar la clasificación citada, «condición que se habrá cumplido al término del presente ejercicio», aseveró Lacalle.

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