Récord de usuarios del servicio municipal de ayuda a domicilio

El Servicio de Ayuda a Domicilio del Ayuntamiento de Burgos batía en 2018 su récord de expedientes en activo a lo largo del año al superar, con 1.890, la cifra de asistencias de 2009, ejercicio en el que alcanzó su hasta ahora máximo histórico. El incremento anual se aproximó al 20% y ‘pulverizaba’ el registrado en 2017, de un 4,5%.

En concreto, despedía el año con 1.100 beneficiarios. Si bien este número sufre oscilaciones mensuales, el total de diciembre superaba en 94 al de enero. La edil de Servicios Sociales, Gema Conde, ofrecía ayer los detalles de una prestación que, afirmó, sufría un descenso notable de demanda entre 2010 y 2014, es decir, en el apogeo de la crisis. «La mejora de la economía y el regreso al mercado laboral de las personas que asumían este apoyo en ese periodo podría estar detrás del reciente incremento de solicitudes», indicó.

Esta cifra crecía un 27% en 2018 respecto al año anterior, hasta las 825. «Se denegaban 16 por no reunir los requisitos establecidos y 319 por cancelación y se aprobaban 490 frente a las 406 de 2017», añadía la concejal, que llamó la atención sobre un cambio de tendencia en la distribución de los beneficiarios en la ciudad en relación a los Centros de Acción Social (CEAS) a los que corresponden.

Y es que los barrios que tradicionalmente se consideraban jóvenes han dejado de serlo. Tal progresión tiene su claro reflejo en servicios como el de Ayuda a Domicilio. «Los CEAS con mayor porcentaje de usuarios son el de Gamonal La Antigua (16,9%) y Vadillos (12,9%)», explican desde Servicios Sociales. El primero destaca además por el incremento constante que registra, algo que también ocurre en el de San Pedro y San Felices. Por el contrario, disminuyen las solicitudes en la zona de Río Vena y en el centro.

Poca novedad presenta el balance de actividad en relación con el perfil de los beneficiarios. Siguen siendo mayoritariamente mujeres (69,2%) de edad cada vez más avanzada en la que la aparición de demencias propician la aparición de dependencia en sus distintas formas. «Una cifra importante superan los 80 años y siguen viviendo solas en sus domicilios», apuntaba Conde.

Aunque este apoyo también se ofrece a otros colectivos, tales como personas con discapacidad y familias con excesivas cargas, el número de usuarios de estos perfiles es mínimo y ronda el 10%.

De vuelta a los números, a lo largo de 2018 se extinguían 345 expedientes, 83 más que los 262 de 2017. La principal causa es la renuncia voluntaria, en 90 casos, seguida por el ingreso de la usuaria en residencias, en 80, llevar más de seis meses en suspensión temporal (83) o fallecimiento (82).

El apoyo prestado por este servicio se traduce en 183.682,5 horas ordinarias de labor, 19.669 más que en 2017, año en el que ya crecían en 19.338. Tal aumento supone, lógicamente, un alza del coste que en 2018 superó el presupuesto reservado, de 2,8 millones, en 473.572 euros. «Se hizo necesaria por tanto la tramitación de un reconocimiento extrajudicial de crédito para abonar las facturas de noviembre y diciembre», recordaba la edil de Servicios Sociales.