Burgos estrenará la ruta de Tapa Cofrade esta Semana Santa

Burgos estrenará una ruta de Tapa Cofrade durante la próxima Semana Santa. Una tradición en provincias del sur del país, especialmente en Andalucía y Extremadura, llega a Burgos en una nueva versión tras la realizada el año pasado por el Ayuntamiento de Burgos en torno a la tostada. Este año el protagonista será el pescado y los hosteleros tendrán que darle la vuelta a un plato de picoteo que sirva para cumplir con los rigores de la Cuaresma y la penitencia de la Semana Santa sin perder el buen sabor y el gusto por el tapeo.

Desde la Real Hermandad de la Sangre del Cristo de Burgos y Nuestra Señora de los Dolores, de la Iglesia de San Gil, es «la mejor forma que se nos ocurrió de sacar a la gente a la calle, especialmente en el trayecto que realizamos en las procesiones de Semana Santa», explica su prior, Luis Manuel Isasi. De esta manera, y de cara al 75 aniversario de la refundación que celebra la cofradía junto con la de Santa Águeda y San Cosme, «nos pusimos en contacto con los comercios de la calle Avellanos para poder hacer algo relacionado». Una propuesta que ha recibido el respaldo del Ayuntamiento de Burgos a través de la Sociedad de Promoción y que engarza la semana de Pasión de la capital con el sello gastronómico Ciudad Creativa de la Gastronomía de la Unesco.

De esta manera varios locales del entorno de San Gil ofrecerán un pincho y una tapa a un precio de 3,5 euros con platos «relacionados con la Semana Santa potenciándolo así como reclamo turístico y gastronómico», relata Isasi quien no explica el contenido de esos platos que se han ideado por los hosteleros. «Nuestra única intención con este tipo de eventos es que la gente salga a las calles, desconocíamos que fuera algo de tradición en otras zonas con más tradición de Semana Santa pero creemos que es algo bueno para el barrio», señala. De forma paralela la Real Hermandad se ha encargado, ya desde el sábado, de decorar toda la zona con banderolas conmemorativas.

Una propuesta que hunde sus raíces en la tradición de Semana Santa pero también el pasado de Burgos como entrada de los productos del mar de Castilla, en los puertos cántabros. El ayuno en Semana Santa se trasladó en la ausencia de platos de carne durante los viernes de Cuaresma que va desde el Miércoles de Ceniza hasta Domingo de Ramos y Viernes Santo. La tradición dice también que las pescaderías que comercializaban el pescado del mar entraban por la puerta de San Gil en el Burgos del medievo.

Tapa dulce, experiencia

El año pasado, la Sociedad de Promoción impulsó la propuesta de tapa dulce con la torrija y sus distintas versiones como protagonista. Un evento que fue un revulsivo para el sello de Ciudad Creativa de la Gastronomía de la Unesco que había desarrollado más bien pocas iniciativas hasta entonces. Al final 40 locales se sumaron a esta tapa dulce al abrirse el abanico a restaurantes, bares de tapas, pastelerías y cafeterías. Una propuesta que tuvo su propia campaña de promoción bajo el lema: ‘Saboreala Taste it!’.