SEMANA SANTA
Silencio y fervorosa devoción para acompañar a Jesús en su Vía Crucis
A pesar de la amenaza de lluvia, el Vía Crucis Penitencial recorrió las laderas del Castillo / El agua hizo acto de presencia durante la ascensión
Los fieles no temieron a la lluvia y desarrollaron el Via Crucis por las laderas del Castillo.-ISRAEL L. MURILLO
La lluvia que durante todo la tarde se mostró amenazante en la capital burgalesa respetó, al menos al inicio de la celebración, la fe y la devoción de los cientos de fieles que acudieron a la iglesia de San Esteban para celebrar el Vía Crucis Penitencial con antorchas para recorrer las laderas del parque del Castillo.Desde su salida a las 20.30 horas de la iglesia San Esteban Protomártir, el paso ‘Cruz rústica con sudario’ fue llevado a los hombros de los cofrades de la Santa Columna por las calles de San Esteban y la subida al Castillo hasta el Mirador de la ciudad para volver, de nuevo, al punto de partida.La devoción y la emoción de los fieles fueron los protagonistas de un recorrido en el que se recordó el sufrimiento de Jesús desde que fue hecho prisionero hasta su muerte en la cruz y su posterior Resurrección en las catorce estaciones. En cada una de esas estaciones, la comitiva paró y rezó agradeciendo a Jesús haber muerto por sus iguales.Con caminar lento pero firme, los fieles alcanzaron el alto del Castillo y allí, con los paraguas abiertos, la emoción embargó los últimos rezos de la jornada y en una de las procesiones más sencillas y a la vez con más personalidad de la Semana Santa burgalesa.Los actos de la Semana Santa prosiguen hoy, Martes Santo, con el Rosario Penitencial Obrero, organizado por la Cofradía de la Santa Columna y el Círculo Católico de Obreros y la Procesión de las Siete Palabras, organizada por la Cofradía de las Siete Palabras y del Santísimo Cristo de Burgos.
