Retenciones en la AP-1 para empezar el puente

Una colisión entre varios vehículos sin heridos a la altura de Castil de Peones derivó ayer por la tarde en un atasco creciente que alcanzó cerca de 20 kilómetros entre los alrededores de Briviesca y Pancorbo, debido a la especial configuración de la antigua autopista, que no tiene la permeabilidad suficiente para que el tráfico pueda abandonar esa vía en caso de atasco y circular por la N-I.En concreto, el accidente se produjo en el kilómetro 40 de la AP-1 en sentido Burgos antes de llegar a Briviesca y fue generando un tapón de vehículos que se prolongó a las inmediaciones de Pancorbo, según los datos del sistema de información de tráfico de la DGT. En la antigua autopista AP-1 no existe la posibilidad de abandonar la vía entre Pancorbo y Briviesca, ya que la única salida se encuentra en la capital burebana, por lo que los conductores atrapados en el atasco tuvieron que conducir hasta Briviesca inevitablemente. Es el mismo caso que sucedió en 2003 cuando centenares de coches se quedaron atrapados de noche durante una nevada sin poder abandonar la autopista. A mayores, un segundo accidente en Pancorbo obligó a cortar el carril derecho y causó otros cinco kilómetros de retenciones en sentido a Burgos.Los conductores más osados optaron por darse la vuelta por la mediana, lo que supone una infracción y una conducta temeraria por la posibilidad de generar un accidente. Los más informados se salieron de la AP-1 en Pancorbo o antes para circular por la Nacional I, en la que se notó el aumento del tránsito de vehículos.Precisamente a las tres de la tarde de ayer comenzaba la segunda fase de la operación especial de tráfico de Semana Santa en la que la DGT espera que de los 279.000 desplazamientos previstos en Burgos, 153.000 tengan lugar hasta el lunes.