Sólo cumple la legalidad uno de cada 6 apartamentos turísticos

BURGOS

Uno de cada seis apartamentos que se alquilan con fines turísticos cumple con la normativa autonómica. Así lo denuncian desde la FederaciónProvincial de Hostelería de Burgos que calculan que el 85% de estos apartamentos turísticos operan en B. «Es una nueva tendencia turística, que si bien no me gusta, es evidente que es un nuevo formato pero sólo pedimos igualdad de trato a la administración», explica el portavoz del área de hospedería de la Federación, Luis Mata.Así las cosas, el número de establecimientos que se ofertan en los principales portales vinculados al turismo colaborativo (Airbnb y Homeaway) asciende a 201 propuestas.De ellas el 33% son tan solo habitaciones. Lo habitual en este nuevo formato de arrendamiento (habitación con zonas comunes) es un edificio turístico o un alojamiento rural con zonas comunes pero también hay hogares que destinan una habitación para alquilar en jornadas o días sueltos.

Habitación con familia Estas ofertas ‘curiosas’ también se dan aquí. En Burgos se pueden encontrar ofertas singulares como la de un hombre que ofrece una habitación en apartamento compartido «ideal para parejas» a 28 euros la noche. Aunque el anuncio más singular que se podía ver en el portal para reservar el próximo fin de semana es una habitación en un chalet cerca de Burgos que especifica «se alquila habitación en casa familiar» y en la leyenda del interior del anuncio ya se aclara que en la vivienda hay «dos niños y un perrito». Una oferta a 50 euros la noche.Lo más habitual en este tipo de establecimientos es el alquiler del apartamento al completo. En este apartado se incluyen el 67% de las 200 propuestas de alquiler turístico referidos a la ciudad y sus alrededores. Algunas son las que se refieren a negocios dedicados al alquiler de habitaciones como el recientemente abierto en la antigua sede de la Escolanía de Puericantores que gestiona el Arzobispado de Burgos que se plantea habilitar más espacios a este fin.Una diversificación de negocio al que también se apuntan hoteleros con solera pero, ante esta situación, los profesionales del sector exigen «una inspección de calidad por la administración competente en cada ámbito para que se exija lo mismo que a los negocios hoteleros», explica Mata. Como ejemplo enumera aspectos como la calidad turística que se mide en el espacio de las habitaciones y la existencia de ventanas, en el ámbito del trabajo determinar que la persona que realiza los servicios de mantenimiento estén dados de alta en la Seguridad Social así como la gestión tributaria revise la declaración de los ingresos generados por la actividad económica de ese bien inmobiliario. «Es una incongruencia que ambos tipos de oferta se anuncian en los mismos sitios pero si los hoteles no tuvieran que pagar IVA, IRPFetc. también podría tener precios más económicos», explica Mata quien recuerda que «no son negocios ilocalizables».Según el portal Airdna que analiza la rentabilidad de los apartamentos turísticos en todo el mundo, alquilar una vivienda con estos fines tiene una rentabilidad media de 673 euros al mes con picos de ingresos en verano (en agosto se registran 1.282 euros de rentabilidad media) y el suelo se registra en los primeros meses del año (la rentabilidad más baja se da en enero con 523 euros de ganancia media).

El precio medio por día asciende a 78 euros aunque en abril ha sido de 65 euros mientras que en diciembre ascendió a 78 euros por noche. Un tipo de alojamientos turísticos que ya registran en Burgos una ocupación del 37% que en agosto alcanza su pico con un 74% de ocupación de las plazas existentes.

De esta manera se entiende que el 37% de las ofertas de alquiler turístico suelen estar disponibles entre uno y tres meses, que suelen coincidir con la temporada alta. El 24% ya está disponible para el alquiler durante todo el año. Una tendencia al alza puesto que cada vez son más los expedientes que llegan para realizar esta actividad con licencia por parte del Ayuntamiento. De esta manera se han registrado en los primeros meses del año más de 80 solicitudes aunque su tramitación es lenta.En el Consistorio se analizan cuestiones como la licencia de apertura y ambiental.El resto de la tramitación corre a cargo de la Junta de Castilla y León. En la oficina de Turismo de Burgos se doblaron las actas de apertura respecto a 2010, aunque su número es testimonial. Hace nueve años se solicitaron tres licencias de actividad como apartamento turístico y en 2018 se han dado de alta seis negocios. En el primer trimestre del año se había dado de alta una.En cuanto a la tipología de inmuebles cabe destacar que lo más común son viviendas de dos habitaciones (el 44% del total de la oferta registrada en internet este mes). Tienen una flexibilidad alta porque el 53% de las propiedades que se ofertan permiten el alquiler de una noche solo y el 47% tienen una política de cancelación flexible.Una tipología de negocio, en muchos casos, alegal contra el que se lucha desde hace años en la hospedería rural donde hay quien habilita la casa familiar heredada para alquiler turístico frente al negocio turístico real y que desde Turalbur han denunciado en varias ocasiones.Afirman que ahora ha llegado a la ciudad, tras inundar las capitales más importantes del país, generando también problemas de convivencia con el resto del vecindario que, en ocasiones se ve obligado a marchar del centro de las ciudades. Situación que no se da en Burgos pero que, advierten los expertos, «se debe regular e inspeccionar igual que al resto».