La pasarela del Crucero ya está colocada sobre la BU-11

La colocación de la nueva pasarela peatonal del Crucero sobre la BU-30 culminó con las primeras luces del día, después de que el tráfico permaneciera cortado en los dos sentidos de la autovía de ronda para permitir el trabajo de los operarios de la grúa con la que se izó el arco sobre la calzada. 

La colocación de la pasarela es el paso final de un proceso que comenzó el pasado 27 de marzo cuando también hubo que cortar la BU-11 para depositar en la zona de instalación la estructura de la pasarela, de más de 40 metros de largo, elaborada por Metálicas Estrumar, empresa burgalesa especializada en la fabricación y montaje de estructuras metálicas. Desde que se descargó la estructura, los operarios han estado trabajando en completarla con la colocación de las barandillas y el hormigonado.

Los trabajos de esta madrugada ponen el colofón a un proyecto que ha pasado diversas vicisitudes desde que se decidió su retirada en noviembre de 2016, después de que Fomento estimara que la estructura tenía graves deficiencias de seguridad. No fue hasta septiembre de 2018 cuando Fomento formalizó el contrato para las obras de la pasarela peatonal, con un presupuesto de 554.422 euros. En octubre comenzaron los primeros trabajos para construir la nueva infraestructura.

Conforme avanzaba la obra, empezaron a surgir voces vecinales que señalaban que los muros sobre los que se iba a sostener la pasarela eran muy altos, lo que generaba problemas de visibilidad.Este grupo de vecinos rescató un estudio del año 2013 que recogía la posibilidad convertir en un bulevar el tramo de la BU-11 que discurre entre Pisones y la plaza del Rey y construir una rotonda por donde se levantaba la antigua pasarela y sobre donde se está construyendo la nueva.El alcalde, Javier Lacalle, asumió el proyecto como viable y estimaba que la pasarela iba a tener una vida útil limitada, ya que se quitaría una vez que se llevara a cabo el bulevar.