Nueva cruz para el Cristo de las Gotas

BURGOS

El Cristo de las Gotas está completo y ayer pudieron comprobarlo quienes disfrutaron de la procesión que la Real Hermandad de la Sangre del Cristo de Burgos y Nuestra Señora de los Dolores realizó ayer, con motivo de la festividad de la Santa Cruz de mayo. «Es una procesión tradicional que este año adquiere una relevancia especial porque, después de lo que nos pasó el Domingo de Ramos, podremos sacar el Cristo de las Gotas completo», señala el presidente de la Hermandad, Luis Manuel Isasi.

De esta manera, a pesar de las jornadas festivas de Semana Santa, el puente del Día de la Comunidad y el Día del Trabajo, se ha podido realizar la consolidación del brazo que se partió de la réplica del Cristo de las Gotas que procesiona en la Semana Santa de Burgos desde 2007. En esta Semana Santa, en la que la Hermandad celebraba el 75 aniversario de su refundación, habían preparado la procesión en vertical, por primera vez, de una talla muy apreciada por los burgaleses. En el momento del izado en la carroza la imagen cedió y se desprendió.Un golpe que podría ser fatal para la cruz. «El brazo se ha podido consolidar, la imagen está arreglada, pero por lo que hemos visto previsiblemente habrá que hacer una nueva cruz», explica el prior. De esta manera, esperan que tras celebrar la tradicional fiesta de la Santa Cruz «podamos empezar a cerrar presupuestos y elegir la propuesta con la que podamos trabajar para tener la talla completa para volver a realizar el izado y procesionar en vertical en la próxima Semana Santa», explica.La procesión de ayer fue un ejemplo más del calor y apoyo que los cofrades han sentido en estos días. La imagen salió de la Iglesia de San Gil por el Arco del Pilar para acceder a la calle Laín Calvo y Avellanos y desde ahí volver a la parroquia. Un evento en el que estuvieron acompañados por las cofradías y al que pusieron música la Banda de Cornetas y Tambores de adultos y la infantil que completan la hermandad.El concierto celebrado el pasado 30 de abril resultó un éxito de participación y reconfortó en parte a los cofrades de San Gil que pasaron un Domingo de Ramos especialmente duro tras meses de trabajo para procesionar la talla en vertical. De aquel día saben que el mecanismo de la carroza funciona, es el correcto, pero en la base de la cruz se necesitarán colocar más espigas para realizar el movimiento con garantías. Las donaciones y el apoyo es algo que valoran muy positivamente en la hermandad. «Estamos muy agradecidos por el apoyo y por cómo están respondiendo los cofrades, los feligreses de San Gil y la ciudad en general», explica Isasi. Así en el concierto se llenó la iglesia de fieles de la parroquia y burgaleses en un acto «muy bonito» en el que la música y el arte se rindieron ante el cristo de las gotas que volverá a guardarse para salir a las calles de Burgos con su nueva cruz y, esta vez sí, en vertical.