Prevención y seguridad frente a los peligros que acechan en la red

«No hables y no abras la puerta a desconocidos». El consejo de toda la vida cada vez que los chavales salen a la calle o se quedan solos en casa sigue vigente. Sin embargo, las nuevas generaciones no toman las «mismas precauciones» cuando se conectan a internet pese a que el número de depredadores es infinitamente mayor. Hoy en día, y «cada vez a más temprana edad», niños y niñas de «11 o 12 años» en adelante poseen «teléfono propio» y raro es el no se ha creado ya uno o varios perfiles en redes sociales. Por eso, resulta imprescindible informar sobre los riesgos que conlleva la interactuación digital, y qué mejor manera de hacerlo que a través del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos promovido por la Policía Nacional.A lo largo de este curso, 400 alumnos de los colegios Claudio Sánchez Albornoz, Fernando de Rojas, Miguel Delibes, Ribera del Vena, Sagrada familia y Solar del Cid ha aprendido a identificar las amenazas que se esconden tras la pantalla de sus móviles, tabletas u ordenadores gracias al programa Ciberexpert@. Suplantaciones de identidad, acoso, engaños por parte de pederastas para ganarse la confianza de los menores (grooming), intercambios o peticiones de material pornográfico (sexting), adiciones, acceso a contenidos inapropiados... Los delitos contra la infancia valiéndose del anonimato que brindan las nuevas tecnologías requiere la implementación de herramientas didácticas para prevenir y denunciar estos comportamientos deleznables porque muchas de las víctimas potenciales se conectan con «toda confianza» y sin «sensación de peligro».Partiendo de esa premisa, el inspector y delegado de Participación Ciudadana de la Policía Nacional de Burgos,Braulio González, detallaba ayer que el programa se ha dividido en «cinco sesiones de dos temas diarios» que abordan los peligros anteriormente mencionados porque desgraciadamente son de «mucha actualidad» y «muy importantes» a la hora de garantizar la seguridad en línea de los chavales. Asimismo, hizo hincapié en que los menores, por norma general, se sumergen en las redes sin tener en cuenta las recomendaciones de sus padres cada vez que salen a la calle sin su compañía.Visto lo visto, parece que los alumnos que han participado en la segunda edición del programa han tomado buena nota de los riesgos a los que se enfrentan si no hacen un uso adecuado de internet. Antes de que recibieran su carné de Ciberexpert@s, el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, señalaba que gracias a esta iniciativa «las familias también están concienciadas» y «los propios chavales se convierten en asesores de sus propios compañeros y amigos». Para ello, los estudiantes han realizado actividades de sensibilización y asistido a charlas que les permiten estar «aleccionados» e «informados» por los «máximos expertos» en la materia: los agentes de la Policía Nacional que trabajan en la detección y prevención de delitos contra la infancia en la red de redes.Con el apoyo de Telefónica y la colaboración de la Fundación Cibervoluntarios, este programa de «educación digital» que también implica a las familias nació con el objetivo de «aportar una visión positiva del uso seguro y responsable de internet» y «visualizar de manera real los riesgos y problemas que se pueden encontrar los niños y niñas en la red». Además, el desarrollo de actividades grupales en las aulas les permite «ayudarse entre ellos a resolverlos».Para difundir los beneficios que acarrea este programa entre los centros educativos, la Policía Nacional dispone de una página web (www.ciberexperto.org) con información de contacto para los colegios interesados, material formativo y un apartado para denunciar posibles casos de coacción a menores. Este portal también resume los principales objetivos de la iniciativa, cuyo eje central es el «uso seguro» de internet, «especialmente en redes sociales». En paralelo, los agentes que se encargan de impartir los talleres tratan de «sensibilizar y formar» a los alumnos para «minimizar los riesgos» a los que se pueden exponer durante el uso cotidiano de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs). De igual manera, se hace un llamamiento a la supervisión paterna para «concienciar» a las nuevas generaciones sobre la «importancia de una buena gestión de la privacidad online y offline».