La anterior adjudicataria aún debe 150.000 euros del finiquito

El traspaso de adjudicataria del contrato de Jardines, ya que Parques se ha desgajado de este paquete, es uno de los de mayor cuantía de la ciudad y está inmerso en un caos. Faltan ingresos por realizar a la plantilla, se ha reducido la subcontratación habitual en los últimos meses del anterior contrato que ha comprometido la etapa de mayor carga de trabajo en el servicio.Los 110 empleados del servicio subrogados entre ambas están pendientes de cobrar el finiquito de la anterior. En concreto se les debe una media de 150.000 euros por este concepto que aún no se han abonado. «Hemos hablado ayer y parece que hay disposición para abonar las cantidades que faltan el lunes lo que se haría efectivo en las cartillas el miércoles y confiamos en que será así», señala el representante de los trabajadores, Jorge Duque. A pesar de esa promesa la amenaza de movilizaciones para actualizar los pagos, que se retrasan desde hace tres semanas, se mantiene para el próximo jueves. «Hasta que el dinero no esté en las cartillas no vamos a desconvocar nada», concluye.Los trabajadores se han dirigido a la empresa saliente (la Unión Temporal de Empresas formada por Arranz Acinas y Grupo Raga), la actual concesionaria desde el 1 de mayo (la Unión Temporal de Empresas integrada por Valoriza y Parque Norte) y al consistorio. La concejal de Medio Ambiente, Carolina Blasco, reconoce reuniones con los trabajadores y preocupación por esta situación por lo que «hemos sido proactivos estableciendo un cambio en las certificaciones que se han aprobado en Junta de Gobierno antes de llegar a la Comisión, cuando suele ser al revés, y acelerar el proceso de ingresos para que no sea la falta de liquidez la que ha derivado en esta situación». Este proceso se ha llevado a cabo con las dos últimas certificaciones que suponen ingresos que rondan los 400.000 euros ya que es uno de los grandes contratos que ascendían a seis millones y que ha pasado a 4,1 millones y cuatro años más dos de prórroga en la actual.De esta manera Arranz Acinas y Grupo Raga ya disponen de todas las certificaciones emitidas por parte del Consistorio y «hemos verificado que no hay problema de pago en Recaudación y Tesorería que estas indicaciones las lleva al día», señala. Los trabajadores sospechan que «no es un problema de liquidez sino de apurar el rendimiento en los últimos momentos del contrato».Pero los jardines también han sufrido este relevo. En una UTE saliente en la que está implicada Arranz Acinas, que protagoniza uno de los concursos de acreedores más importantes de la provincia, y que se le ha sancionado por algunos contratos como el parque en las huertas del Hospital de la Concepción, sorprende que no se haya planteado una revisión del proceso más pormenorizada por parte del adjudicador, el Ayuntamiento. De esta manera, parece haberse retrasado la contratación de discontinuos habitual en los últimos meses del servicio, dada la situación de los jardines. «El anterior traspaso se produjo en diciembre y hubo problemas similares, pero no se notó tanto, lo que pasa que esta vez nos ha tocado en la época de más trabajo», explica el representante de los trabajadores.De esta manera la empresa saliente, que ha gestionado el servicio ocho años más la prórroga de dos, ha recogido sus máquinas y los equipos que la nueva debe incorporar para seguir con los trabajos tienen un proceso de adaptación. De la UTE actual «no tenemos interlocutor claro» con lo que los trabajadores no valoran más allá que «desde esta semana está toda la plantilla incorporada, pero en los últimos meses había menos de los fijos discontinuos que normalmente realizan los trabajos».

También hay un cambio del equipamiento de los empleados que «se han subrogado todos a excepción de una persona porque ha cambiado de empleo», especifica. Pero hay trabajo por hacer «son varios los que están haciendo horas por la tarde es que ahora es cuando más labor hay», reconocen. Pero tampoco toda la maquinaria que ya debería estar en marcha está homologada y, por tanto, no toda está disponible aún. Algo que sucede en los diferentes traspasos «siempre hay un impasse entre una empresa y otra hasta que se establece el método de trabajo». El problema han sido las fechas, en plena primavera y con la vegetación desbordante.

De esta manera, la Concejalía de Medio Ambiente ha definido una «planificación para la siega de todos los jardines porque es un momento de más incidencia en este servicio, con las lluvias y el calor y es necesario estar al 100%», señaló Blasco al respecto.