Aconauto defiende la estabilidad del sector pese a las dudas sobre el diésel

La novena edición de laFeria del Automóvil, en la que los concesionarios de Burgos sacan a la calle sus vehículos, se convirtió ayer en su inauguración en un encuentro reivindicativo por parte del sector que, como recordó el alcalde en funciones, JavierLacalle, tira con más pujanza de la industria burgalesa.

Lacalle recordó que este es «un buen escaparate para recordarnos todo lo que significa el sector de la automoción en la ciudad y en la provincia». No solo en el caso de la industria auxiliar del automóvil, sino también en el de los concesionarios y que es «fundamental para completar los anteriores».Se trata de un sector «clave», que es el «gran artífice del tejido industrial de Burgos».

En este contexto, el alcalde pidió al Gobierno central que «deje de jugar al despiste y que deje de crear esa alarma e incertidumbre de los últimos meses sobre el diésel». Sobre el futuro, «tendrá que venir lo que tenga que venir», pero «demonizar el diésel es un error cuando afecta a tantos centenares de miles de trabajos en este país». Por eso pidió «prudencia» al Gobierno central a la hora de crear «alarmas sobre formas de producción y generación de energía».

En la misma línea se expresó el presidente de la Asociación de Concesionarios de Burgos (Aconauto), Fernando Andrés, quien indicó que «no hay necesidad de tener miedo», ya que «cualquier coche cumple todas las normativas y se puede comprar tranquilamente».Además, indicó que las previsiones sobre la posible desaparición del diésel es«un proceso a no corto plazo». E incidió en que en la actualidad, los vehículos de gasolina y diésel son el «grueso» de las matriculaciones y«seguiremos así durante años».

El presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE), Miguel Ángel Benavente, defendió que la feria este año es «más necesaria que nunca», después de que en los últimos meses el sector esté viviendo en la incertidumbre por el «anuncio desafortunado» de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, sobre el futuro del diésel. Añadió que «como muy pronto hay 20 años por delante, más de la vida útil de un vehículo». No obstante, aunque el horizonte que se plantea es de décadas, el«anuncio ha hecho daño». Indicó que el diésel «deja mucho dinero en impuestos y sería una pérdida de casi 20.000 millones de recaudación».

El presidente de FAE defendió la pujanza de este sector en Burgos, ya que «podemos presumir de una industria potente», además de que los concesionarios «son modélicos y con instalaciones únicas en España y muy pocas en Europa».Añadió que cada vez hay motores «más ecológicos, el diésel y la gasolina tienen índices mínimos de contaminación».

Menos ventas

Las ventas de vehículos nuevos han caído este año en torno al 14%, según destacó Fernando Andrés. Entre las causas, apuntó a la «ralentización» de la economía, así como al aumento del precio del combustible. En este sentido, mostró su esperanza de que a lo largo de este año se pueda recuperar las ventas.

Cada vez hay más ventas de los vehículos usados y de los kilómetros cero, ya que «ofrecen las mismas garantías».Además, «es una solución para ahorrar dinero y acceder a otro de más prestaciones».

La feria del automóvil se podrá visitar hasta mañana, 8 de junio, en el paseo de la Sierra de Atapuerca, Se trata de un gran escaparate en el que hay a la venta cerca de 150 vehículos de 36 marcas de los concesionarios agrupados en los siete grandes grupos que operan en Burgos. Aunque no quiso entrar en detalles del volumen de ventas que se consigue en este evento, Fernando Andrés comentó que se trata de un espacio en el que no se compra, también se establecen contactos para próximas ventas y se aumenta la cartera de clientes.