El Correo de Burgos

SUCESOS

Una tromba de agua y granizo anega la zona este de la ciudad

En apenas 45 minutos cayeron cerca de 30 litros de agua sobre Gamonal, Capiscol y su entorno, así como Villímar yS-4

Una dotación de Bomberos acude a la zona de Juan Ramón Jiménez para achicar agua.-ECB

Una dotación de Bomberos acude a la zona de Juan Ramón Jiménez para achicar agua.-ECB

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M. R. / Burgos
Burgos

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No llegó a una hora, pero los efectos se hicieron notar de forma inmediata. Una fuerte tromba de agua y granizo dejó anegada la zona este de la capital en unos 45 minutos. En ese tiempo, entre las 15.00 horas y poco antes de las 16.00 horas, cayeron sobre las calles de Gamonal, Capiscol y su entorno, así como el G-3 y Villímar alrededor de 30 litros de agua que inundaron las calles, dejando imágenes de gente sentada sobre el techo de sus vehículos o la de un vecino achicando una alcantarilla en la glorieta Ramiro García Rámila, junto a la biblioteca municipal Gonzalo de Berceo, tratando de aliviar el tapón que se había formado y que impedía que el sumidero diera más de sí. También fue muy intensa la tormenta en el entorno del S-4, así como en las postrimerías del río Vena a su paso por esa zona.

De hecho, los Bomberos de Burgos, a través de su cuenta en Twitter, señalaban que estaban recibiendo numerosos avisos de la tromba de agua y que parte de los efectivos de guardia estaban trabajando en diferentes zonas de la ciudad, por lo que pedían que se canalizaran las llamadas al 112 para que se pudiera dar prioridad a los avisos.

A la media hora de que se produjera la gran tormenta de agua y granizo, los bomberos ya estaban actuando a la vez en al menos cuatro puntos de la capital y tenían otras ocho peticiones de actuación es espera. Dos horas después, pasadas las 18.00 horas, todos los efectivos del parque que estaban de guardia estaban trabajando en labores de achique de agua. No fue hasta las 19.30 cuando se normalizó la situación y todos los efectivos del parque de Bomberos regresaban a la sede del servicio.

El servicio de emergencias 112 recibió, entre las 15.45 horas y las 17.00 horas, un total de 22 avisos de vecinos de la capital por alcantarillas levantadas por la cantidad de agua caída, así como por la entrada de agua en el interior de garajes comunitarios. Otros de los avisos que llegaban era por la formación de bolsas de aguas en la calzada, lo que hacía prácticamente imposible la circulación.

En algunos casos, las bolsas de agua ocupaban prácticamente toda la calle. Una de las situaciones más espectaculares fue la que se pudo ver en la calle JuanRamón Jiménez.El efecto de la tromba fue tal que hizo desapareciera la calzada al subir de forma casi inmediata el agua al no poder dar de sí los sumideros. No tardó mucho tiempo para que empezaran a circular imágenes y vídeos de los efectos de la tormenta, sobre todo en la calle de JuanRamón Jiménez. Otros usuarios de las redes sociales aprovechaban para reclamar mejoras en la urbanización del polígono Gamonal Este, ya que los efectos de la tromba también hacían muy complicado el acceso a pie a fábricas del entorno.

El trabajo de todos los efectivos disponibles del parque de Bomberos se centró en, buena parte, en la limpieza de los sumideros.Especialmente, en las rotondas y también en las calles, ya que en algunas zonas se llegó a acumular hasta 40 centímetros de agua. Un vecino señalaba junto a la rotonda de Ramiro García Rámila que hacía más de diez años que no pasaba algo parecido. También es cierto, que la de ayer fue una tormenta muy intensa con casi 30 litros por metro cuadrado caídos en menos de una hora, según la estadística de precipitaciones cada dos horas que recoge la estación meteorológica del aeropuerto de Villafría. Y muy focalizada, porque en otras zonas de la ciudad sí cayó granizo y agua, pero con mucha menor intensidad.

El trabajo de los Bomberos también se centró en el achique de agua en algunos garajes de la calle Condesa Mencía y en la zona del S-4. Otro punto de conflicto en el que los Bomberos tuvieron que emplearse a fondo fue en el cruce de la BU-30 con la A-1, cerca de la fábrica Cerámicas Gala, donde hay un paso inferior que se anegó, lo que obligó a desviar el tráfico.

No solo el tráfico rodado se vio afectado, también el transporte ferroviario tuvo problemas por la tormenta. El Alvia que hacía el trayecto Barcelona-Vigo acumulaba una demora de dos horas debido a la fuerte granizada caída en Burgos.

La granizada y la lluvia intensa que cayeron a primera hora de la tarde también provocaron problemas en el Hospìtal Universitario (HUBU). Una instalación que ya suele tener problemas de goteras cuando hay lluvias intensas.Ayer volvieron a verse los cubos para las goteras generadas por la tormenta.

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