El personal de los centros cívicos sufre una reducción en el salario
Los empleados con más de dos años de antigüedad experimentan una disminución del 7% durante los meses estivales / El resto un 22% / Se les notificó «una semana antes»
Imagen del centro cívico Río Vena.-ISRAEL L. MURILLO
«Se nos ha pasado un poco el enfado», manifestó el colectivo de trabajadores de los centros cívicos de la ciudad, que mediante un comunicado han querido manifestarse ante las condiciones laborales que ha impuesto la nueva empresa, Sedena S.L., para los meses estivales.
Desde el 1 de marzo de este año, la gestión del servicio de los centros cívicos ha pasado a ser desempeñada por la sociedad con sede en Pamplona, pues le cedieron las ocupaciones que venía gestionando la anterior.
Según aseguran desde la plantilla, las condiciones laborales se vieron mermadas a raíz del encuentro en el que la sociedad estableció una disminución de salario del 22% en toda la plantilla. Sin embargo, tras una segunda reunión, determinaron que los trabajadores con más de dos años de antigüedad sufrirían una rebaja del 7%. Pero no todos corrieron la misma ‘suerte’ ya que para el resto del personal se mantiene la primera cifra acordada.
El colectivo calificó en su momento de «injustas» las nuevas medidas adoptadas ya que no se ve reducida ni su jornada ni sus funciones, solo el salario «sin justa causa que determine por qué el trabajo que se viene realizando de tantos años atrás, ahora vale menos que antes».
El «poco tiempo» que tuvieron para tomar una decisión fue otra de las causas que «enfadó» a todo el grupo de trabajadores, ya que el margen de maniobra fue escaso. Según la plantilla, Sedena S.L. se escudó en que les estaban pagando por encima del convenio por lo que una rebaja salarial no supone ninguna irregularidad. Por otra parte, «el no reconocimiento de su formación y antigüedad o recortes en las jornadas y en las horas de trabajo», son otros de los hechos en los que el personal de los distintos centros cívicos no ha salido «favorecido en los últimos años». Sin embargo, no todos «han pasado por el aro» ya que algunos de los trabajadores renunciaron para ir en busca de una nueva alternativa.Desde el colectivo manifestaron que por el contrario, otros han aceptado «porque ya contaban con ellos y se han visto entre la espalda y la pared».