Un arranque marchito por culpa de la tormenta

Tenía que ser el arranque de una fiesta perfecta. Pero ya dicen por ahí que las cosas no siempre salen como uno quiere. Y es lo que le ha pasado al 43º Festival Internacional de Folclore (FIF), ya que ayer tuvo que cancelar su inauguración a consecuencia de las fuertes lluvias que amenazaron los cielos burgaleses a lo largo de la tarde. La plaza de Virgen del Manzano estaba preparada para acoger el «primer evento cultural del verano» y «con más espacio que nunca».

Así las cosas, los grupos folclóricos que tenían previsto subirse al escenario, finalmente se resguardaron en sus espacios a la espera de una respuesta, ya que el si y el no se tambaleaban de un minuto a otro. Los de Portugal sin duda los más animados, que a falta de una fiesta oficial, decidieron montar la suya propia entre bambalinas con canciones propias de su tierra. Guitarra, aplausos y voces a coro engañaban por un momento a los ojos, pues parecía que todo se podía poner en marcha en cualquier momento. «El escenario se ha convertido en una balsa, las sillas están empapadas, la gente no se puede sentar y no se pueden conectar los equipos de luces y sonido. Así resumió la presidenta del Comité de Folclore, Regina Peñacoba, la escena que se apreciaba en la plaza después de que la lluvia hiciera de las suyas. Los trajes de los participantes fue otro de los aspectos a tener en cuenta, ya que son tejidos delicados que esconden muchas horas de trabajo a sus espaldas. Peñacoba, ante la situación, señaló que «no nos queda otro remedio, es un disgusto tremendo porque son muchos meses de trabajo y muchas horas de ensayo». Sin embargo, la programación no para. La presidenta explicó que la inauguración se celebrará hoy en el «mismo lugar y a la misma hora», lo que significa que se suma a la programación ya establecida. Por parte del público, también los hubo valientes, que esperaron -resguardados, eso sí-, hasta el último momento a la espera de una respuesta.

Por otra parte, el secretario del Comité de Folclore de Burgos, Miguel Alonso, señaló que la última vez que se canceló el evento fue hace siete años debido a la lluvia y a un gran «vendaval de viento». Y es que en cuarenta y tres años de historia, también hubo hueco para los traslados, ya que en tres ocasiones se pasó al Fórum, al Teatro Principal y al Teatro Clunia. Pero no todas las actividades van a ser sobre los focos, ya que durante estos días, los grupos de folclore visitantes también disfrutarán de unas jornadas en las que se acercarán a la cultura y a los productos típicos de la tierra con iniciativas como ‘Sabores del mundo’.