Burgos conquista Europa con dos billetes de cero euros

La colección está siendo un éxito rotundo por toda Europa, siendo en algunos países el souvenir más vendido. Esto es debido a la calidad de los billetes y a que cada ejemplar es único, ya que tienen un número de serie individual. Eso hace que sean muy apreciados por coleccionistas y que algunos billetes ya agotados, alcancen hoy precios de cientos de euros.

Los dos nuevos billetes de Burgos tendrán una tirada limitada de 10.000 ejemplares y «ya tenemos varios miles reservados» para coleccionistas de toda Europa y burgaleses que viven fuera de la ciudad.

Se podrán comprar en exclusiva en la tienda ‘Le Petit Detail’ al precio de 2 euros a partir del 20 de julio ya que Ana Isabel Ortega, administradora del comercio, destacó que es tan sólo cuestión de días que el pedido llegue a tienda. También se pueden adquirir por internet en la tienda arlanzonmarket.com, aunque el precio se verá incrementado por los costes de envío, pues son territorios lejanos. Es una forma de promocionar la capital, ya que estos billetes viajarán por todo el mundo.

El fenómeno de los billetes de 0 euros nace en abril de 2015. El concepto fue creado por Richard Faille, emprendedor francés, que en 1996 creo la moneda souvenir en colaboración con la fábrica de la moneda ‘Monnaie’ de París. Desde entonces se han vendido más de 60 millones de monedas.

Ese mismo año, la idea se modernizó dando paso al billete de cero euros. Desde entonces el fenómeno se ha extendido por toda Europa con gran éxito. A España llegó en 2018 y la colección de este año contará al menos con 50 billetes, de los que se han impreso más de 500.000 ejemplares.

Se imprimen en papel moneda de calidad, en la empresa Oberthur Fiduciare en Francia, que es la número tres del mundo en impresión de billetes y trabaja con más de 80 bancos centrales.

Se imprimen con medidas de seguridad como nuestros euros, tales como marcas de agua, hilo de cobre, impresión en relieve sensible al tacto, holograma, tinta fluorescente visible a la luz ultravioleta y además tienen el número de serie individual, lo que les hace únicos.

Todos tienen una de las caras idéntica con los principales monumentos de Europa y la otra personalizada con el elemento o ciudad que promocionan.

Varios monumentos españoles ya tienen su propio billete como el Acueducto de Segovia, la Plaza de las Ventas, La Puerta de Alcalá, La Casa Battló, La Plaza de España, la Basílica de Covadonga o el Camp Nou. Y ahora, se suma la Catedral de Burgos y su estrecha relación desde hace muchos años con el Camino de Santiago. Els egundo de los billetes muestra la imagen de la Seo en 1850.

El fenómeno de coleccionismo ha llegado a tales dimensiones que por cada billete nuevo que sale, se forman colas de varias horas para poder comprarlo. Algunos billetes han alcanzado un valor de más de 150 euros en sitios de venta como Ebay. No se puede comprar nada con ellos, pero todos lo quieren por su valor como recuerdo y colección.