Barrio propondrá a los grupos crear un plan de subvenciones para el IMC
El objetivo es que esté listo «a finales de año» / Otro de los retos es realizar una planificación de actividades ya consolidadas en el calendario burgalés para mejorar el funcionamiento del IMC
Un grupo de mujeres, en una imagen de archivo, disfruta de una instalación ubicada en El Espolón con motivo del Festival Enclave de Calle.
En el pasado Pleno municipal del mes de julio - el de la conformación de las diferentes áreas del Ayuntamiento de Burgos- se puso sobre la mesa la necesidad de hacer una revisión del funcionamiento y de las competencias del Instituto Municipal de Cultura y Turismo (IMCyT). Precisamente en ese camino de revisión, el equipo de Gobierno propondrá al resto de grupo municipales la creación de un plan de subvenciones con el objetivo de tenerlo listo antes de que finalice el año.«Primero debemos abordar qué podemos encajar en el plan de subvenciones», explica la presidenta del IMCyT, Nuria Barrio, quien recuerda que el Consejo de Cuentas ya pegó un ‘tirón de orejas’ al Ayuntamiento porque muchas de las prácticas que se han hecho desde el instituto «no son correctas». Barrio se refiere a la concesión de subvenciones para el desarrollo de actividades culturales que, en realidad, «deberían realizarse a través de contratos, como pueden ser contratos artísticos o de patrocinio». En definitiva, «figuras jurídica que la Ley de Contratos permite, pero que no se pueden articular a través de una subvención».El Consejo de Cuentas tomaba de forma aleatoria una serie de actuaciones del año 2016 y a raíz de ese estudio «ha determinado que no podemos seguir desarrollando algunas actividades culturales a través de subvención».Así las cosas, el plan de subvenciones deberá encajar la nueva Ley de Contratos y tener un carácter plurianual. «Deberá tener al menos una vigencia de tres años», explica la presidenta del IMC, quien además recuerda que «el documento tiene que encajarse en un posible nuevo presupuesto porque hacerlo con un presupuesto prorrogado puede resultar tremendamente complicado, más aún sabiendo que hay actividades que no podrán desarrollarse con la fórmula con la que se estaban haciendo hasta el momento».Barrio apunta, en este sentido, a la «complicidad» del resto de formaciones políticas. «Necesito de su colaboración porque el plan de subvenciones no puede aprobarse en solitario», comenta. De hecho, la socialista considera necesario «hacer partícipes al resto de grupos municipales de la situación del Instituto Municipal de Cultura» porque «debemos asumir entre todos el reto de mejorar el organismo, no solo porque nosotros necesitamos apoyo sino porque ellos también podrán realizar un ejercicio de responsabilidad como oposición».Pago de facturasLos últimos datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Pública señalan que el IMC es la entidad independiente del Ayuntamiento que más tarda en pagar a sus proveedores. De enero a mayo de 2019, la media fue de 30,5 días aunque hubo mensualidades que se llegó a los 42,8 días de media.En este sentido, la presidenta del instituto se muestra tajante y apunta que «llevamos a penas mes y medio al frente del Ayuntamiento y uno de nuestros objetivos es reducir el tiempo de pago a proveedores en el IMC porque la gran mayoría de nuestros distribuidores son pequeñas empresas». De hecho, Barrio señala que «aún hoy en día estoy firmando pagos pendientes desde el pasado mes de octubre de 2018».
Más de diez meses de espera que «muchas de esas pequeñas no pueden asumir» y que, en numerosas ocasiones, «tienen que gestionar sus diferentes gastos, por ejemplo los de personal, a través de líneas de crédito aunque sepan que la Administración local les va a pagar en algún momento». Para la socialista esta situación «solo denota un funcionamiento, cuanto menos, deficiente del organismo por no decir muy malo».Barrio va más allá y critica al anterior equipo de Gobierno que «en algunas ocasiones se llegara a realizar eventos sin tener el contrato firmado». Explica que «no es la tónica general, pero ha ocurrido y no puede volver a pasar». Para ello, el equipo de Gobierno apuesta por realizar una planificación de las actividades porque «hay muchas que son periódicas, estacionales, que se repiten cada año como Enclave de calle, Festival Tribu o el Festival de Folclore». Citas señaladas en el calendario para las que «se puede tener una planificación» y que «evitarían esas firmas de contrato de última hora» y «mejorarían el funcionamiento del instituto».