Cuatro de cada diez personas que viven solas superan los 65 años

Los recientes casos de dos personas encontradas muertas en sus domicilios en Burgos con prácticamente 24 horas de diferencia ponen de relieve una situación que cada vez es más frecuente, el de personas mayores que viven solas, que en muchas ocasiones desconocen que hay recursos municipales a los que pueden optar y que ayudarían a mejorar su calidad de vida. El Ayuntamiento, a través del área de Servicios Sociales, quiere potenciar el uso de estos recursos, ya que se considera que contribuirían a que muchas de esas personas podrían salir de ese aislamiento que, a veces, tiene desenlaces fatales.

Las cifras de población del pasado año indican que el 21% de los ciudadanos de la capital tienen más de 65 años. En concreto, en Burgos viven solas 27.115 personas, según los datos del padrón de 2018. De ellas, casi el 37% tienen más de 65 años, y de estas en torno al 7% tienen 80 años o más.Es decir, que casi cuatro de cada diez personas que viven solas superan los 65 años. A ello se suma que ocho de cada diez personas que son viudas tiene más de 65 años.

Este es el escenario de las grandes cifras, en el que se sitúan las situaciones personales. Quienes se encuentran con este problema casi a diario, como los Bomberos, ya han puesto de manifiesto que los casos de personas solas que sufren percances en casa y es necesaria su intervención son crecientes. El pasado año realizaron 290 intervenciones para realizar rescates de personas en sus viviendas.En concreto, 67 más que durante el año 2017. Y, «lamentablemente, este tipo de intervenciones se ve incrementado cada año», apuntan en su última memoria de actividades.

La concejal de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez, señala que es necesario abordar el problema de la soledad desde diferentes perspectivas. Una de ellas pasa por dar más visibilidad al servicio de teleasistencia. Su eficacia, destaca Rodríguez, sirve para «paliar la situación de dependencia». En la actualidad, hay apuntadas 1.208 personas a este servicio, que el Ayuntamiento gestiona a través de Cruz Roja. Se trata de un recurso en el que la persona paga un máximo de 8,5 euros al mes, en función de la renta, ya que es gratuito para aquellas personas que no tienen recursos y es «universal» para las personas mayores de 80 años.

Además, apunta la edil responsable de Servicios Sociales, «no tiene lista de espera», lo que pone de manifiesto que aún hay margen para que este servicio se amplíe a más población. Se trata de un servicio «activo», especialmente útil para afrontar los casos de soledad. Dentro de estas más de 1.200 personas a las que se le da cobertura con la teleasistencia hay diferentes grados de soledad. Hay, en concreto, 20 personas que no han dado ninguna persona de referencia.Cuando se accede a este servicio se debe dar una o varias personas de referencia para avisar y para tener llaves de la vivienda en caso de necesidad.

En el caso de estas 20 personas, las llaves están guardadas en Policía Local. La soledad, apunta Rodríguez, «afecta a todas las edades», pero «se agrava» cuando la persona está en una situación de dependencia. «Quizá es un servicio que se desconoce como servicio municipal», comenta Rodríguez. Y recuerda la existencia de otros servicios, como la ayuda a domicilio, que cuenta en la actualidad con 1.180 usuarios, o la comida a domicilio, con 281 usuarios en la actualidad.