El Correo de Burgos

INFRAESTRUCTURAS

El AVE entra en campaña con los plazos ya vencidos

El puente está aún inacabado y las obras siguen en el terraplén, que acumula un retraso de más de 3 meses

Estado actual de las obras en el puente de Frandovínez.-ISRAEL L. MURILLO

Estado actual de las obras en el puente de Frandovínez.-ISRAEL L. MURILLO

Burgos

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Se despide la legislatura con un Gobierno en funciones que seguirá manejando las riendas del país hasta que se celebren las elecciones del 10 de noviembre y se constituya un nuevo Ejecutivo estatal, lo que significa que estamos ya en precampaña electoral. En vísperas de acudir a las urnas el repaso a las infraestructuras sirve tanto para sacar pecho como para usarse como arma arrojadiza, lo que parece que será el caso en la próxima campaña electoral la enésima con las obras pendientes en el AVE entre Valladolid y Burgos.El presidente del Gobierno -hoy en funciones- y luego la presidenta de Adif y varios cargos socialistas, prometió a Juan Vicente Herrera en una visita oficial en Valladolid que los trabajos estarían concluidos a mediados de este mismo año. Es decir, que ya deberían haber acabado y el trazado tendría que estar a disposición de Renfe que ya podría haber comenzado con las pruebas de circulación de trenes.

Sin embargo, como ya adelantó este periódico en junio, las obras están muy lejos de concluir. Ni el puente sobre el río Arlanzón entre Frandovínez y Buniel ni el terraplén junto al viaducto de la A-62 en Palenzuela están aún concluidos y las obras siguen en marcha a fecha de hoy.En el caso del terraplén, la empresa Tragsa, que ejecuta los trabajos de micropilotado, lleva acumulados más de tres meses de retraso en la ejecución, que ya de por sí se demoró durante semanas sin que se aportaran explicaciones. Tragsa ha desplazado al terraplén varias máquinas para proceder al micropilotado del talud, que al asentarse se había hundido y desplazado lateralmente por un fallo en la medición de la dureza del terreno. Es necesario remontar y dar solidez al terraplén y enderezar las vías que quedaron desviadas por el desplazamiento del terreno y establecer drenajes.

Tragsa utiliza máquinas que horadan el talud e inyectan los micropilotes y la lechada de tal forma que se incorporan a la estructura del terraplén cerca de ochenta toneladas al mes de microcemento. Una solución que venía dada en el estudio previo encargado por Adif antes de adjudicar la obra a Tragsa, que sólo tenía que llevarla a cabo.Estos trabajos, que tenían un presupuesto inicial de 700.000 euros, comenzaron a mediados de marzo y tenían un periodo de ejecución de cuatro meses que quedó vencido en el mes de julio. Desde entonces una veintena de operarios y varias máquinas siguen trabajando fuera del plazo que les otorgó Adif y por encima de las previsiones del presidente del Gobierno y los cargos socialistas.

Puente en Buniel

Más avanzado que el terraplén está la reconstrucción del puente de Frandovínez que hace algo más de un mes logró unir todas las piezas del tablero de forma que ya es posible cruzar por encima del río Arlanzón por este viaducto que también avanza con los plazos de ejecución vencidos. La última fecha de finalización de las obras de reconstrucción, tras los problemas con la CHD y otros retrasos en la tramitación, planteaba que esta infraestructura vital para el trazado de la alta velocidad a Burgos tendría que haberse finalizado el 30 de junio. A día de hoy aún resta trabajo sobre este viaducto cuyo tramo central sobre el río aún permanece apoyado sobre la cimbra que lo sustenta.Donde sí se han producido avances es en el tablero del puente, en el que desde hace semanas se han colocado dos vallas de protección, aisladas con una malla de color verde, tras las que se está empezando a montar la superestructura con las traviesas y otros elementos de superficie, aunque aún no están colocadas ni las vías ni la caternaria. El remate del puente, una vez que la empresa constructora lo entregue finalmente a Adif, es un proceso de adición de elementos que durará en torno a un mes y medio.

Así las cosas, no será hasta las vísperas de la campaña electoral de las mismísimas elecciones generales del 10 de noviembre, cuando, en el mejor, de los casos los dos puntos en los que las obras mantienen cortado el trazado del AVE a Burgos dejarán de ser un obstáculo para que Renfe empiece las pruebas de circulación.Más información en la edición impresa

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