El PSOE da por perdido el Peña Amaya pero intentará recuperar parte de su valor

El equipo de Gobierno da por perdido el antiguo colegio Peña Amaya y lo hace tras conocer un auto del Juzgado de lo Mercantil de Madrid en el que se aprueba el plan de liquidación concursal de los antiguos propietarios del edificio, que incorpora el inmueble como parte de su masa concursal. La inclusión del Peña Amaya en esa masa concursal, algo que el Consistorio burgalés había solicitado que no sucediera, supone que el destino del inmueble sea la subasta.Ante este panorama, el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, aseguraba que es «prácticamente imposible» recuperar el edificio para la ciudad y que se trata de «una situación muy difícil de resolver». En cualquier caso, el primer edil aseguró que el Ayuntamiento agotará todas las fórmulas para recuperar parte del valor del inmueble. «Hay que intentarlo», señaló.Cabe recordar que la Junta de Gobierno Local aprobaba en el año 2014 la dación en pago del Peña Amaya, después de que la Justicia declarase ilegal el convenio entre el propio Consistorio e InziaGestión, en el año 2005.En aquel convenio de permuta se aprobó con la mercantil que la ciudad se quedara con el inmueble y la empresa recibiera una parcela de cerca de 6.000 metros cuadrados para construir viviendas. Esa parcela fue vendida después por la sociedad que heredó los título de Inzia- Anta- la empresa Urbelar- por 10,5 millones de euros. El PSOE llevó esta operación ante los tribunales, se les otorgó la razón y y se obligó a los implicados a revertir la situación. De esta forma, el Ayuntamiento debía devolver a la empresa el edificio y la empresa pagar a la ciudad el dinero en el que fue valorado el colegio o en su defecto reintegrar el suelo entregado.En aquel momento, Inziar declaraba que había vendido los terrenos y que no podía realizar la permuta. De esta forma el Tribunal Superior de Justicia aceptó la dación en pago y de esta forma el Ayuntamiento se quedaba con el edificio, valorado en 3,3 millones, y los 1,2 millones restantes debían abonarse a través del concurso de acreedores. Ahora, la portavoz del equipo de Gobierno, Nuria Barrio, recuerda que «el registro del edificio no se hizo de una forma adecuada» ya que «al no ser válida la permuta, tampoco lo era la inscripción previa». Esto significa que el edificio queda incluido en la liquidación del antiguo propietario, de tal forma que el Consistorio se queda sin el edificio y los 1,3 millones de diferencia.El equipo de Gobierno tratará de recuperar parte del valor del Peña Amaya y para ello, el lunes remitirá un escrito de alegaciones pidiendo que «se califique el concurso de acreedores como culpable» y «lograr recuperar algo del valor». Un acción que para De la Rosa es «poco probable», reconocer De la Rosa. Tampoco es optimista con la presentación de un recurso de apelación para solicitar que «el Peña Amaya no se incluya en la masa concursal de la empresa».