Cs plantea el reparto de pulseras para alertar de agresiones machistas

«Creemos que la violencia de género es la manifestación más cruel e inhumana de la desigualdad que existe entre hombres y mujeres y que se ha producido a lo largo de toda la historia». Así de contundente se mostraba ayer la concejala de Ciudadanos, Rosario Pérez Pardo, a la hora de presentar una de las dos mociones que su grupo municipal defenderá en el pleno del viernes: la distribución gratuita de pulseras con un «botón del pánico» para prevenir agresiones machistas. Con esta iniciativa, que ya se aplica en varias localidades del País Vasco y en Alcalá de Henares (Madrid), lo que se pretende es consolidar una «medida de prevención» para todas aquellas mujeres que «se sienten amenazadas cuando salen por las calles».El funcionamiento de estas pulseras estaría ligado a una aplicación móvil, con dispositivo de geolocalización y en contacto con la Policía Local, para prestar auxilio en casos de agresión sexista. Para evitar falsas alarmas y asegurarse de que realmente se está produciendo un ataque, lo ideal sería dar «dos pulsaciones continuadas» al botón para advertir de situaciones de riesgo. «No es una propuesta baladí o una ocurrencia», enfatizó la edil habida cuenta de que «las agresiones en nuestro país están aumentado», amén de subrayar que «hay muchos casos que no se denuncian y otros que solo se quedan en tentativa».La entrada en vigor de esta medida requería, según Cs, varios pasos previos. En primer lugar, la creación de un «grupo de trabajo», con técnicos municipales de Seguridad, Servicios Sociales, Informática o Asesoría Jurídica; para analizar la viabilidad del proyecto. A continuación, se llevaría a cabo una «prueba piloto», bajo la supervisión de la Policía Local, con una pequeña muestra poblacional y en colaboración con el Área de la Mujer, para realizar los «ajustes convenientes». Finalmente, se procedería a la «distribución a demanda» de las pulseras mientras se desarrolla una «campaña de concienciación» para que las mujeres conozcan las ventajas y utilidad de esta herramienta preventiva.Según Pérez Pardo, el jefe de la Policía Local, Fernando Sedano, considera que el desarrollo de esta aplicación móvil y el reparto de pulseras es una «buena idea» siempre y cuando se sigan las fases planteadas para «ajustar todos los fallos que pueda tener». En cuanto al coste económico, la formación naranja estima que no sería demasiado «grande». Además, la edil se mostró partidaria de financiar el proyecto a través de los 32.000 euros que percibe el Ayuntamiento del Pacto de Estado contra la Violencia de Género. «Lo que hay que hacer es decidirse e intentarlo», apostilló después de remarcar que «las agresiones se verían atenuadas».Convivencia en la ciudadLa segunda moción que Ciudadanos llevará al pleno del viernes pretende «gestionar de la mejor manera posible la convivencia» entre los propietarios de perros y el resto de transeúntes. Para ello, la formación naranja propondrá la creación de 32 áreas de esparcimiento distribuidas por toda la ciudad.Dicha actuación conllevaría, de acuerdo a los cálculos de Cs, una inversión cercana a los 232.000 euros. Según precisó el edil Miguel Balbás, la partida se destinaría al vallado perimetral de las zonas seleccionadas y la instalación de bancos, papeleras con dispensadores de bolsas para recoger las heces de los perros y un cartel explicativo con las normas que los usuarios deben cumplir. Asimismo, consideró que esta medida no debe conllevar el pago de una tasa para los dueños de los perros porque «no sería justo». Obviamente, eludir la recogida de deposiciones conllevaría una sanción por parte de la Policía Local, cuyo trabajo sería «más efectivo» con estas áreas.Balbás hizo hincapié en la importancia de habilitar estos puntos de esparcimiento porque el artículo 20 de la ordenanza municipal de animales de compañía parte de unas premisas «contradictorias» al establecer la obligatoriedad de pasear a los canes con correa y cadena, prohibir su acceso a parques infantiles y zonas ajardinadas y, al mismo tiempo, aludir a la creación de unos espacios idóneos que actualmente no existen.