Los jóvenes crean proyectos que ven necesarios en la ciudad

«Lo que intentamos con ‘Burgos Experimenta’ es darle continuidad durante todo el año a las actividades del foro. Queremos que estos proyectos no se lleven a cabo solo por las instituciones sino también por cualquier ciudadano dado que son de todos». Así explicó el director del Foro de la Cultura, Óscar Blanco, los principales objetivos de esta iniciativa que trata de implicar a los burgaleses de forma crítica y creativa en el proceso de transformación de la ciudad.

Así, la planta baja de ‘La Estación’ acogió la presentación de los cinco proyectos desarrollados en el laboratorio ciudadano ‘Burgos Experimenta’.

Para alcanzar una cifra tan reducida desecharon más de cincuenta proyectos dado que se presentaron un total de 56. Blanco explicó que los criterios de selección se basaron en la «diversidad» y en que la implantación de la propuesta en la ciudad fuese viable.

Basadas en la cultura, la ecología, la movilidad, la educación y las drogas, los grupos presentaron sus proyectos ante decenas de asistentes. Así, defendieron sus proyectos y demostraron con elaborados argumentos porqué su proyecto es necesario en la ciudad.

El primer colectivo en mostrar su propuesta fue ‘H3BDance’, un grupo de jóvenes que empezaron y finalizaron su presentación haciendo lo que más les gusta: bailar.

Leticia Bernardo, profesora de danza urbana, en nombre de todos, indicó que lo que reclaman es un espacio colectivo para las danzas urbanas en el entorno del Museo de la Evolución Humana pues consideran necesaria una «alternativa a estar en la calle».

Explicó también que la sala podría ser ocupada por cualquier usuario interesado en el baile, aspecto esencial. Sin embargo, para pertenecer al órgano de gestión sería obligatorio tener entre 15 y 25 años, dado que quieren demostrar que un grupo de jóvenes puede encargarse de una sala de baile de estas características.

Más allá de esto, ansían por que el espacio estuviera dotado de calefacción -puesto que las condiciones de Burgos son adversas- y de un espejo, un elemento que para los bailarines adquiere una gran importancia en su día a día.

Por su parte, la Asociación Ábrego recaló en ‘Burgos Experimenta’ con su proyecto para la recuperación del entorno de Fuentedorada, entre Fuentesblancas y Cortes. Además de rehabilitar una zona recreativa y de paseo, con la creación de un jardín botánico con especies autóctonas, y la mejora de los caminos del área, la actuación tendría también un componente social, al implicar a un grupo de trabajo intergeneracional y variado.

Un traje que simula los efectos negativos y desagradables del consumo de drogas, abrir los centros educativos de Los Vadillos o el diseño de un plan para mejorar la movilidad ciclista, constituyen el resto de iniciativas propuestas por los otros tres grupos.

De cara a una segunda edición, todo apunta a que se llevará a cabo dado que según indicó Blanco, esta primera «ha ido muy bien».

En otro orden de cosas, ‘Burgos Experimenta’ cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Burgos así como del Ministerio de Cultura y Deporte.