La ocupación hotelera sobrepasará el 90% este fin de semana

El sector hotelero burgalés se frota las manos en fechas señaladas como el puente de Todos los Santos. Aunque todo «depende de cómo caiga» en lo que a días festivos se refiere, la afluencia turística se incrementa considerablemente y este año no es una excepción. Los alojamientos de la ciudad han vuelto a registrar una «demanda bastante» alta y el índice de ocupación oscilará entre el 90 y el 95% el viernes y el sábado.La concentración de visitantes durante el 1 y 2 de noviembre coincidirá en la mayoría de los casos con el número de pernoctaciones. Y es que muchas de las reservas tramitadas con antelación son para las dos noches.Por otro lado, el vicepresidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Burgos, Luis Mata, señala que la ocupación para mañana, 31 de octubre, se sitúa, por ahora, entre el 60 y el 65%.En contra de lo que pudiera parecer, el puente escolar que arranca hoy en la Comunidad apenas tiene impacto en el sector. Más bien «todo lo contrario», apunta Mata consciente de que muchos castellanoleoneses aprovechan estas vacaciones para viajar a otros destinos mucho más cálidos en términos climatológicos como Canarias. Asimismo, tampoco hay que olvidar que este amplio calendario festivo para los estudiantes no lo es tanto para los padres y madres que trabajan.Como siempre, los establecimientos hoteleros de Burgos reciben principalmente a dos tipos de visitantes. Por un lado, aquellos que se desplazan hasta la capital para hacer «turismo puro y duro». Por otro, los que aprovechan el día de Todos los Santos para «ver a la familia». Muchos de ellos proceden de Madrid, principal enclave de procedencia junto a Cataluña y el País Vasco. Eso sí, también se gestionan reservas de extranjeros para los que la ciudad constituye un lugar de paso.Pese al lleno previsto durante el fin de semana, Mata recuerda que «las vísperas de los puentes son horribles» para el sector hotelero, ya que cuando hay festivos a la vista «nadie sale de viaje». De hecho, también se reducen las estancias puntuales por motivos laborales. Además, a estas alturas del año el número de peregrinos que realizan el Camino de Santiago desciende notablemente.Lo ideal sería que los turistas llenasen las plazas hoteleras entre el jueves y el sábado. Para ello, los alojamientos de la ciudad tratan de ofrecer las mejores tarifas de cara a ampliar el número de pernoctaciones. En este sentido, el vicepresidente de la Federación destaca los esfuerzos del sector a la hora de lanzar ofertas para tres días.Si hablamos de perspectivas en los municipios de menos de 20.000 habitantes, lo cierto es que el puente de Todos los Santos también apunta buenas maneras. Lo corrobora la vicepresidenta Asociación de Turismo Rural de la Provincia de Burgos (Turalbur), Ana Peña, ya acostumbrada a que casi todos los establecimientos estén «a tope». Por lo que sabe hasta ahora, «prácticamente todos» los negocios adheridos a la entidad han cubierto sus plazas para este fin de semana.Tampoco arrojó malos datos el sector durante el fin de semana del 12 de octubre. No en vano, Mata remarca que los índices de ocupación hasta esa fecha suelen ser «muy fuertes». Y si hay eventos consagrados de por medio como el Fin de Semana Cidiano, los hoteles se encuentran «a reventar».A partir de ahí, eso sí, «cambian las tornas». ¿El motivo? Básicamente, muchos alojamientos familiares ubicados en el medio rural que abren todos los días durante al menos medio año comienzan a echar el cierre. Obviamente, «al final la gente se acaba retirando del Camino» y eso repercute en la capital.Este fenómeno se nota más si cabe entre semana, ya que los peregrinos gestionan sus reservas sin tener presente el fin de semana. Lo mismo da un martes que un sábado. Los turistas de la Ruta Jacobea hacen escala en Burgos cuando toca y su presencia es mucho más palpable durante los meses de primavera y verano.Gastronomía histórica y elecciones«A ver qué pasa». Eso se preguntan los socios de la Federación de Empresarios de Hostelería de Burgos de cara al próximo fin de semana. La primera edición de las Jornadas de Gastronomía Histórica, enmarcada en el 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín, es la primera gran apuesta del sector dentro de los cuatro eventos planteados de aquí al año que viene. ¿Se traducirá el impacto de la cita en una masiva afluencia de turistas? Todavía es pronto para saberlo, aunque hay un factor de peso que podría jugar en contra de los organizadores.«Cuando hay elecciones cambian las cosas», apunta Luis Mata. La nueva cita de los españoles con las urnas el 10 de noviembre coincide con el último día del evento. Como es normal, siempre hay «gente que quiere votar en su casa», aunque a veces más de uno «va y vuelve» si reside en una localidad cercana. Sea como fuere, la Federación permanece expectante ante lo que pueda pasar ante su primera propuesta estacional.