La inversión de Verallia garantizará una «ampliación de plantilla» en 2020

Burgos

Todavía es pronto para aportar una cifra concreta. Con el nuevo horno recién inaugurado y la reforma del segundo para el año que viene, la prioridad de Verallia en estos momentos pasa por afianzar su apuesta en Burgos tras la inversión prevista de 43 millones de euros. No obstante, el director general de la compañía en España y Portugal, Paulo Pinto, aseguró ayer que ya se baraja una «ampliación de plantilla» para hacer frente al aumento productivo de la fábrica de envases de vidrio con mayor capacidad en la península.La inauguración del horno, coincidente con el 50 aniversario de la factoría burgalesa, sirvió para reivindicar un sector «muy competitivo y dinámico que cada vez tiene mayor reconocimiento en los mercados extranjeros». Bajo esa perspectiva, el presidente y consejero delegado de Verallia, Michel Giannuzzi, destacó que la empresa apuesta «fuertemente» por España de cara a fabricar envases para bebidas y alimentación. Además, se comprometió a mantener la «relación duradera» de la firma con Burgos.Y así será, dado que el nuevo horno, valorado en 33 millones de euros, no solo se sitúa «a la vanguardia de la tecnología energética», sino que además es «el segundo más grande de Europa», tan solo superado por el que Verallia estrenará en Azuqueca de Henares (Guadalajara) «a mediados de 2020», detalló Pinto. En cualquier caso, la compañía logrará incrementar su producción un 7%, que supone 50 millones de unidades más al año, y garantizará una mayor «flexibilidad» a los clientes.«Los clientes son el corazón de nuestra empresa», señaló Guia-nnuzi antes de precisar que su «satisfacción» es la «prioridad número 1» de Verallia. De igual manera, hizo hincapié en que «el crecimiento económico y el desarrollo sostenible deben ir de la mano». Sobre este aspecto, Pinto afirmó que al vidrio le aguarda un «buen futuro» porque se trata de un producto «saludable» al ser «100% reciclable infinitas veces». Por ello, no dudó en animar a las administraciones públicas a «seguir fomentando el reciclaje» para proteger el medio ambiente.El director general de la firma en la península ibérica no desaprovechó la oportunidad de poner en valor el proyecto de colaboración con la «vecina» fábrica de Mahou San Miguel que permitirá a la cervecera reducir en un 60% su consumo de gas natural, así como sus emisiones de CO2 a la atmósfera.Ventajas de Burgos

Desde un punto de vista mucho más local, el director de la fábrica, Eulogio López, citó una serie de «factores» que propiciaron el asentamiento de la fábrica en la capital burgalesa. El primero, obviamente, fue «apoyo» de las instituciones públicas de la época, que no dejaron pasar la oportunidad de que esta empresa pasase a formar parte del incipiente Polo de Desarrollo y Promoción Industrial que se estaba impulsando a las afueras de la ciudad. Precisamente, esa «ubicación estratégica» fue clave para el crecimiento de una compañía que se benefició desde el primer momento de la «disponibilidad de mano de obra motivada y cualificada».El acto contó con la presencia de los consejeros de Presidencia, Ángel Ibáñez, y de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, satisfecho de que una empresa como Verallia comprometa una «extraordinaria inversión» en la provincia «con mayor peso industrial» de Castilla y León. A este tenor, destacó la existencia actual de 230 puestos de trabajo y más de 100 empleos indirectos porque demuestra la «capacidad de persistir» durante estas cinco décadas y su visión de «futuro».Aparte de valorar positivamente la «huella ecológica» de una firma que apuesta por la «economía circular», Carriedo recordó que Castilla y León es una de las regiones del país con mayor crecimiento industrial al situarse, en el último año, en el 9,8% frente a la media española del 3,1%. Asimismo, reiteró que la tasa de paro en Burgos se ha reducido un 48% desde 2018. Es decir, ocho puntos más que en el conjunto del país.