Fernando de la Varga representará a los hosteleros tras la renuncia de Mata

Burgos

Cambio de roles en la directiva de la Federación Provincial de Hostelería. Enrique Mata da un paso atrás y delega todas sus funciones en Fernando de la Varga, vocal de la directiva quien ha sido ratificado como nuevo presidente por los representantes de todos los sectores de la hostelería burgalesa.

De la Varga estará al frente de la Federación hasta el final del mandato cumpliendo el turno rotatorio que se decidió al resultar elegida la actual directiva por el que la presidencia inicial correspondería a los representantes del sector de alojamientos y hoteles y los dos últimos años a la restauración y bares.

El nuevo presidente explicó a este periódico que ha dado «un paso adelante» después de haber podido reunir en la reunión de la junta directiva los apoyos de todos los vocales para seguir desarrollando la labor que iniciaron sus dos compañeros precedentes, Luis de la Mata que presidió la Federación los dos primeros años y Enrique Mata, que renuncia por motivos profesionales que le limitan su dedicación al cargo. La composición de la directiva permanece sin más cambios que la permuta en los papeles de Mata y De la Varga y, por tanto Luis Mata seguirá como vicepresidente.

Misma filosofía

De la Varga planteará su gestión de forma «absolutamente continuista», dado que los proyectos que están en marcha son obra de toda la directiva y ya se había implicado en su gestación en los últimos años. Además, ayer recibió el aval del resto de vocales para llevarlos adelante y «mantener la misma filosofía de trabajo» actual. Reconoce que la directiva se ha marcado una tarea que no se plantea a corto plazo sino que sus efectos tienen que perdurar «varios años», de ahí que, según adelantó, su mandato vaya a estar caracterizado por seguir impulsando las actividades ya aprobadas y puestas en marcha.

La unión y la capacidad de generar propuestas de la que hace gala la Federación serán no sólo las características que De la Varga quiere potenciar sino un motivo de «orgullo» que a su juicio les ha ayudado a que se les abran las puertas «de par en par» cuando se han acercado a otras instituciones públicas y privadas para poner en marcha las últimas iniciativas de la Federación.

Dos proyectos principales estarán bajo la mirada de Fernando de la Varga en estos próximos meses, precisamente, explicó, por la gran acogida y respuesta que ha encontrado la Federación en las entidades a las que han propuesto su colaboración.

El festival de primavera en el que se plantea concitar cultura y gastronomía, será el primer peldaño hacia el objetivo de la Federación de «promocionar Burgos».

En este proyecto se han reunido multitud de entidades del «entramado social» que ya han comprometido su participación, al contrario que el Ayuntamiento de Burgos cuya respuesta aún esperan los hosteleros pese a que la propuesta está sobre la mesa desde antes del verano.

Festival musical en verano

En segundo lugar Fernando de la Varga se marca como objetivo poner en marcha una idea surgida en la Federación a raíz de haberse percatado de que la mayoría de congresos, simposios y actividades similares que atraen a visitantes a Burgos se concentran en dos estaciones -otoño y primavera- y en cambio «en verano no se programa casi nada», explicó. Por ello plantea la organización de un festival de verano dedicado a la música «que sea muy potente» para que se convierta en un reclamo de la ciudad en una época en la que la programación se reduce.

Son proyectos que «están bastante encauzados», aclara De la Varga, quien resalta que la Federación ha invertido «bastante esfuerzo» en desarrollarlos. En ese sentido, De la Varga hereda la vena reivindicativa que caracteriza a la Federación de Hostelería y reclama un plan estratégico profesional para la promoción turística de Burgos y un «liderazgo sin protagonismos» para llevarlo adelante. Para ello ofrece la colaboración y el trabajo de la Federación, convencido de que «lo que es bueno para la hostelería es bueno para Burgos».