Las obras de Santa Águeda y Nuño Rasura se extenderán hasta Barrantes

Lo suyo le ha costado a José María Yudego, usuario de silla de ruedas con motor, conseguir que las calles Nuño Rasura y Santa Águeda sean accesibles hasta la plaza de Santa María para personas con movilidad reducida. Finalmente, su «insistencia» y «determinación» propiciaron el desarrollo de una actuación que culminará «justo antes de las navidades», tal y como aseguraba ayer el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa. Sin embargo, Yudego considera necesario acometer una segunda fase para eliminar el pavimiento de cantos rodados hasta la la intersección con la calle Barrantes.Después de comprobar que las obras avanzan a buen ritmo y tras la petición pública de Yudego, De la Rosa se comprometió a asumir esta actuación lo antes posible. No será en el próximo ejercicio dadas las «dificultades» presupuestarias del Ayuntamiento a día de hoy. Sin embargo, aseguró que el equipo de Gobierno mantiene su «voluntad» de acometer esta intervención a lo largo de los «próximos ejercicios». La intención del regidor, si las cuentas lo permiten, es incluir el proyecto en siguiente ejercicio para que las obras puedan iniciarse en 2022.Pese a tratarse de una «actuación sencilla que no alcanza los 500.000 euros», lo cierto es que que la intervención se ha alargado más de lo inicialmente previsto. Aparte de la sustitución de los cantos rodados por losas de granito, también se ha modificado la distribución de contenedores y mejorado las zonas ajardinadas. De este forma, la Corporación pretende «seguir apostando por una ciudad más sostenible» desde un punto de vista medioambiental y «urbanístico».Partiendo de esta base, el alcalde insistió en que el Ayuntamiento debe «dar ejemplo», de ahí que «prácticamente la totalidad» de las obras en ejecución o pendientes de concluir se rijan por criterios de «accesibilidad y movilidad sostenible». En cuanto a esta intervención en el entorno de la Catedral, recordó el apoyo del grupo socialista a esta iniciativa desde la oposición porque era «imperdonable» que los usuarios de sillas de ruedas tuviesen dificultades para acceder a la plaza de Santa María.«A merced» del dinero«De bien nacidos es ser agradecidos», señalaba Yudego satisfecho por el respaldo del PSOE y su empeño en incluir esta partida en los presupuestos de 2017. No en vano, recalcó que aún debe desarrollarse esa segunda fase hasta Barrantes aunque por ahora resulte imposible «poner fechas». En cualquier caso, se mostró convencido de que De la Rosa mantendrá su «buena voluntad» porque le ha transmitido su «sensibilidad» durante múltiples encuentros.Aún con todo, Yudego no quiso desaprovechar la ocasión de lanzar un par de críticas «a la sociedad burgalesa». La primera, dirigida a los colectivos que luchan contra las barreras arquitectónicas. «¿Dónde están las asociaciones que representan a las personas de movilidad reducida? ¿Dónde están sus reivindicaciones?», se preguntaba el exjefe de Protocolo del Consistorio visiblemente decepcionado porque, en su opinión, en lugar de reclamar a la Administración prefieren vivir «a merced de las subvenciones».«Es triste lo que estoy diciendo y sé que no va a gustar, pero alguien lo tiene que decir alto y claro», prosiguió Yudego extendiendo sus críticas a los promotores del Octavo Centenario de la Catedral porque las personas con movilidad reducida «nos quedamos con las ganas» de disfrutar de los actos programados por falta de accesibilidad. «Nadie se preocupa, ni el Cabildo ni la Fundación», esgrimió mientras remarcaba -en términos generales- que Ayuntamiento «no se puede acomodar», pues debe «ir mejorando» este tipo de actuaciones «cada año».