El PSOE busca «consenso» para un presupuesto aún «incompleto»

Sin «distinción» entre siglas ni favoritismos a la hora de captar apoyos para que el borrador presupuestario de 2020 se apruebe, a poder ser, en el próximo pleno. Por mucho que Ciudadanos parezca en estos momentos el aliado más factible tras la apuesta por el centro cívico de Fuentecillas, la estrategia negociadora del equipo de Gobierno pasa por «alcanzar un amplio consenso con todos». Lo único que reclama el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, es que el resto de partidos demuestren «responsabilidad y utilidad» a la hora de analizar el documento. Por lo demás, «me da igual si se llama Partido Popular, Podemos, Vox o Ciudadanos», apostillaba ayer tras la presentación oficial de unas cuentas que requieren obligatoriamente el visto bueno de al menos un grupo del bloque de centro-derecha.De la Rosa ya se ha reunido con el primer grupo de la oposición, el Partido Popular, para entregarles una copia del borrador del presupuesto sin embargo no se ha producido ningún avance ya que el portavoz popular, Javier Lacalle, reprochó al equipo de Gobierno que, pese al retraso en entregar las cuentas de 2020, el borrador no incluye el cálculo de ingresos ni el detalle de las inversiones. El alcalde reconoció el error, según explicó Lacalle a este periódico, y se comprometió a rehacer el borrador para que la semana próxima pueda entregar a la oposición un documento más completo.Diálogo «necesario»El diálogo se antoja «necesario» para el PSOE porque no le basta con el previsible respaldo de Podemos. Por ello, el Ejecutivo aborda el calendario de negociaciones sin «líneas rojas» y con la «máxima predisposición» a escuchar las propuestas que el resto de partidos han dejado caer en los plenos o a través de ruedas de prensa. «No hemos querido despistarnos», señaló De la Rosa a este respecto, si bien dejó claro que la principal pretensión de su equipo es «dar cumplimiento» a los «compromisos» planteados en su programa electoral.No en vano, consideró que el apartado de inversiones diseñado por los socialistas posiblemente incluya proyectos «compartidos» por «casi la totalidad» de la oposición al tratarse de «cuestiones de interés para la ciudad». Además, remarcó la coincidencia latente con otras formaciones en relación al San Pedro o San Felices o de las piscinas de verano de El Plantío.Las negociaciones arrancaron ayer con el Partido Popular, cuyo apoyo parece del todo improbable teniendo en cuenta las críticas vertidas, en múltiples direcciones, empezando por la imposibilidad de presentar el borrador en octubre tal y como aseguraron los socialistas. El siguiente encuentro, a lo largo de este fin de semana, será con Ciudadanos, pieza clave a priori para que las cuentas salgan adelante. La formación naranja ya adelantó esta semana algunas de sus condiciones para apoyar las cuentas de De la Rosa. La primera de ellas es que el presupuesto de 2020 recoja una partida específica para el proyecto de un nuevo centro cívico en el barrio de Fuentecillas. Ese requisito es sólo el principio ya que la portavoz de Cs en el Ayuntamiento ha manifestado que si el PSOE pretende que respalede sus cuentas tendrá que incluir «otros proyectos que nosotros pondríamos encima de la mesa, no solo este sino más». Eso sí, sólamente han enunciado el del cívico de Fuentecillas, el resto de proyectos que pretenden incorporar al presupuesto «los tenemos en la cabeza y los presentaremos otro día», argumentó la portavoz de la formación naranja, Rosario Pérez Pardo.Tras hablar con Ciudadanos, el equipo de Gobierno expondrá sus propuestas y recibirá las de Podemos y Vox a partir de la próxima semana. ¿Por qué tanta celeridad? Básicamente, porque el PSOE espera que el presupuesto sea una realidad «antes de que finalice este año».Más dinero para el IMCEntrando en materia, De la Rosa destacó el incremento presupuestario, en 2,4 millones de euros, del Instituto Municipal de Cultura (IMC), que dispondrá de una partida global de 11,4 millones. De esta forma, el Ejecutivo socialista pretende «devolverle a la cultura el protagonismo que se merece» y dotar de más recursos a eventos multitudinarios como el festival Tribu, que sumará 30.000 euros más hasta llegar a los 80.000 con el objetivo de asentarse como «referente nacional e internacional» de la música urbana. Por otro lado, la candidatura de Burgos como Capital Europea de la Cultura en 2031 contará con una dotación de 100.000 euros.El regidor también puso el foco sobre la necesidad de potenciar la programación, durante todo el año, de «espectáculos de calidad». Para ello, el área de Festejos dispondrá de 1 millón de euros, lo que supone una subida 200.000 euros respecto a la última modificación presupuestaria y de 350.000 en comparación con las últimas cuentas aprobadas en el Ayuntamiento. Además, la partida reservada a las fiestas en los barrios aumentará un 10% hasta alcanzar los 197.000 euros.La Sociedad para la Promoción y Desarrollo de la Ciudad de Burgos (Promueve) recibirá una transferencia por parte del Consistorio que se incrementa en 300.000 euros para fomentar el desarrollo de eventos turísticos e industriales. Dentro de este segundo apartado, la principal inversión recaerá sobre el polígono de Villalonquéjar. En concreto, 2 millones de euros para la construcción de una central eléctrica. Y para incentivar el empleo, el nuevo plan de recuperación del talento joven se sustentará con una partida de 250.000 euros.Tampoco podía faltar la calle Vitoria en el borrador del equipo de Gobierno. La apuesta de De la Rosa, dada la controversia y los múltiples puntos de vista que giran en torno a cualquier actuación en el barrio de Gamonal, es buscar el «máximo consenso posible» con la oposición y el tejido asociativo. Si la nueva avenida comercial proyectada por los socialistas saliese adelante, se adjudicaría una partida inicial de 60.000 euros para el año que viene. De ser así, el siguiente paso consistiría en analizar las opciones presentadas por las tres empresas concursantes.El concejal de Hacienda, David Jurado, consideró que la cuantía de 197,29 millones de euros configura un presupuesto «ajustado» por su escaso margen de maniobra, «difícil» de diseñar pero al mismo tiempo «posible» porque se ha conseguido cubrir las principales «necesidades» de la ciudad. La principal diferencia respecto a las últimas cuentas, más allá de los 6 millones de préstamo en 2017, radica en las «prioridades políticas» del equipo de Gobierno. En definitiva, según su criterio, se trata de un «buen presupuesto».«Tarde y mal»El portavoz del grupo municipal del Partido Popular criticó ayer que el equipo de gobierno del Partido Socialista haya presentado un borrador del presupuesto «tarde y mal», lo que va a retrasar aún más el debate para su aprobación puesto que las carencias de ese documento no permiten trabajar sobre él. Esa la primera valoración de Javier Lacalle quien reprochó a Daniel de la Rosa que no haya cumplido su compromiso de presentar el proyecto inicial de presupuestos antes de octubre y haya presentado a la oposición un borrador de presupuesto que es «la mitad» porque «no incluye los ingresos» ni detalla qué inversiones se pretende realizar en el apartado de los gastos. Lacalle argumenta que la única orientación de que disponen para trabajar son unas «líneas generales» del gasto en diferentes áreas de gestión municipal.«La relación de inversiones concretas no existe», reprueba Lacalle, quien pone el acento también en que no es posible conformar un presupuesto sin conocer cuáles van a ser los ingresos de ese ejercicio y ese cálculo no se ha incorporado en el borrador de que dispone la oposición, según recriminó el portavoz popular al alcalde en su reunión de ayer.De la Rosa, según explicó Lacalle, se ha comprometido a poner sobre la mesa la próxima semana un documento actualizado para empezar a trabajar sobre él, lo que a jucio de Lacalle significará añadir otra semana sin cerrar las cuentas de 2020 a diferencia de «la mayoría de las capitales de Castilla y León que tienen ya la aprobación inicial».«Con dos meses de retraso en el presupuesto no pueden llegar sin ingresos y sin una lista de los gastos ni las inversiones detalladas con partidas finalistas», concluyó Lacalle.Por otro lado, los populares también han cargado contra el retraso en la adjudicación de los motivos decorativos navideños a menos de una semana de su tradicional encendido, lo que, a su juicio «denota también en este caso una falta de previsión por parte del equipo de Gobierno, quien ha dispuesto desde comienzo del verano para tramitarlo y tenerlo resuelto para el presente mes». El Grupo Popular propone que, de cara al próximo año, el encendido navideño se pueda anticipar «al último viernes de noviembre, al igual que otras ciudades de España y Europa. Siete días de más color que no supondrían un mayor coste a los burgaleses».