Una plataforma permite a los propietarios alquilar sus plazas de garaje cuando no las usan

Desde hace un años la plataforma ElParking opera en Burgos con su servicio de pago de la ORA o de parkings públicos, pero ahora quiere introducir un servicio de alquiler de aparcamientos privados, que ya opera en ciudades como Madrid, Barcelona y Salamanca. Una tendencia que, aunque ya lleva unos años en el mercado, es ahora cuando parece consolidarse.Su creador, Enrique Domínguez, puso en marcha en 2015, en su Salamanca natal, una empresa que aglutinaba las marcas ElParking y Parkingdoor (una app que permite abrir la puerta del garaje con el móvil). Poco después fue adquirida por Eysa, compañía que lleva las concesiones de estacionamiento regulado de superficie en más de noventa ciudades españolas.Ahora, la compañía de servicios de movilidad y estacionamiento suma al pago de la zona azul y de los aparcamientos públicos, el repostaje en gasolineras y este servicio de aparcamiento colaborativo, una especie de ‘Airbnb’ de plaza de garajes particulares.«Con este modelo que consiste en que particulares que desocupen a lo largo del día su plaza de garaje puedan ponerla en la aplicación para que un tercero la alquile durante horas y así monetizarla podrían, los propietarios podrían ganar hasta 400 euros al mes», señala Domínguez.De esta forma, al propietario que decide poner en alquiler su plaza de garaje cuando no está en su domicilio o «una plaza de garaje secundaria a la que no da todo el uso que desearía», desde la aplicación «ponemos a su disposición toda la información de la zona donde se encuentra la plaza para fijar un precio competitivo, que por norma general suele ser un 40% menos que los marcados en los aparcamientos públicos de la zona», señala Domínguez.Se trata «de un sistema seguro» y es que «al propietario se le proporciona una cuenta en ElParking para que indique cuándo pone la plaza de garaje a disposición y qué precio tiene». La forma de uso es «muy sencilla», a través de la app Parkingdoor se instala un dispositivo en la puerta de los garajes que «se puede abrir únicamente a través de la aplicación, previa confirmación del dueño de la plaza». Una vez terminado el plazo de uso, «el vehículo del tercero sale avisando, a través de la aplicación, de que la plaza queda libre».Domínguez reconoce que esta opción de alquiler «está funcionando muy bien en el centro de las grandes ciudades y en espacios estratégicos como las estaciones de autobús o de tren como ya está ocurriendo en zonas próximas a Atocha o a Sans». Por el momento, en la capital burgalesa no hay ninguna plaza de garaje en alquiler y precisamente su creador espera que «poco a poco los burgaleses empiecen a dar uso a este servicio que tienen disponible en la app ElParking».