El Correo de Burgos

SUCESOS

«Estoy vivo de milagro»

Un hombre recibe el impacto de una copa en la cara tras ser insultado y empujado en un bar por un grupo que se metió con su aspecto / La Policía busca al individuo que le agredió

Publicado por
M. R.
Burgos

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Lo que iba a ser una tarde noche de sábado de disfrute se convirtió en pocos segundos en una pesadilla para Antonio -nombre ficticio, porque no quiere revelar el verdadero-, que vio cómo primero fue víctima de insultos y empujones sin que mediara ni discusión ni cruce de palabras previos y después sufriera una brutal agresión cuando le estamparon una copa llena en la cara. Una agresión que le ha provocado la pérdida temporal de la visión en un ojo, a la espera de que le baje el hematoma y en una próxima revisión se pueda ver el alcance de la herida.

Todo sucedió el pasado sábado por la tarde en el pub RosaCanalla, en la calle de La Puebla. Antonio recuerda con exactitud que eran las 8.40 horas de la tarde cuando iba con su pareja y otro matrimonio.Cuando van a salir del establecimiento porque iban a ir a cenar, pasaron junto a un grupo de unas siete u ocho personas. De repente, «empezaron a insultarme», no sabe por qué, porque no les conocía de nada ni habían tenido ninguna discusión previa. Antonio no hizo caso de los insultos, que hacían referencia a su aspecto, «por ir vestido diferente», que le profirieron desde este grupo. «Seguí sin hacerles caso», pero cuando ya se estaba alejando un poco de ellos nota que alguien de este grupo le empuja. Es en ese momento Antonio se da la vuelta para pedirles explicaciones. A continuación,recibe el impacto de una copa de balón llena de bebida en plena cara.«Estoy vivo de milagro», señala Antonio.Todo se desarrolló muy rápido después, ya que el individuo que le lanzó la copa se marchó precipitadamente del local, al igual que el resto del grupo de personas del que recibió los insultos. Como consecuencia de la agresión, «tengo pérdida de la visión del ojo y no sé lo que pasará». Está pendiente de que le hagan una nueva revisión el 26 de diciembre, a la espera de que se baje la inflamación y se pueda ver el alcance de la herida, aunque está seguro de que tendrá que someter a cirugía plástica para tratar de corregir las heridas. E insiste en que «estoy vivo de milagro», ya que, asegura, el impacto le podía haber alcanzado el cuello. A esas secuelas físicas se suma la indignación y la rabia porque «no puedo salir a la calle».Antonio ha presentado una denuncia en la comisaría de Policía, que ha iniciado una investigación para tratar de identificar al agresor. Una identificación en la que pueden ser muy útiles las cámaras del local en el que se produjo. Sobre su agresor, Antonio indica que fue el más joven de este grupo que le insultó, todos rondando los 40 años. Lo que sí pudo saber de los hosteleros de la zona es que no se trataba de personas habituales de los bares de esta calle.

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