Localizan gracias a Whatsapp a 4 adolescentes perdidos en el monte

Burgos

Se habían desplazado con sus familias desde Burgos a pasar unos días en la sierra de la Demanda en estas vacaciones y en un momento dado decidieron emprender una pequeña excursión que acabó casi como el guión de una película de sobremesa de fin de semana.Los protagonistas de esta peripencia, que gracias a la Guardia Civil y a la tecnología, tuvo un final feliz, son cuatro jóvenes de edades comprendidas entre los 13 y 14 años habían viajado a Canicosa de la Sierra en compañía de sus familias para pasar las Navidades. El día de Navidad, los cuatro se fueron a dar una vuelta por el pueblo y se encaminaron hasta el Alto de la Araña, que se ubica al sur de la localidad, hasta que acabaron perdidos.La suerte es que pudieron contactar con sus familias gracias al teléfono móvil y finalmente, al comprobar que los muchachos estaban completamente perdidos, se dio aviso a la Guardia Civil que movilizó a varias patrullas. Eran las ocho de la tarde y ya era completamente de noche con lo que el rescate se hacía a la vez más complicado por la falta de luz y más urgente dado que la temperatura nocturna en esos parajes en altura desciende por debajo de cero en estas fechas.Los agentes no perdieron el tiempo tratando de localizar su paradero porque sabían exactamente donde se encontraba el grupo de chavales ya que habían podido compartir su ubicación por la aplicación de mensajería instantánea Whatsapp.

Sin embargo el acercamiento a los jóvenes era complicado no solo por la falta de luz sino debido también a la masa boscosa que predomina en la zona y que dificulta la orientación, además del inconveniente que supone el propio terreno con la existencia de vaguadas y el desnivel ascendente que se debe salvar desde el pueblo.Los guardias llegaron todo lo lejos que pudieron en vehículo todoterreno y luego atravesaron por el monte. La caminata les llevó cerca de 40 minutos de tensa espera para los cuatro adolescentes que tenían conocimiento de la operación de rescata por sus teléfonos móviles, ya que en todo momento se mantuvo el contacto con ellos, según explican fuentes de la Benemérita.Finalmente, los agentes pudieron localizar al grupo de jóvenes que, a pesar del frío y el cansancio, se encontraban en buen estado de salud, y pudieron seguir por sí mismos a los guardias en el descenso hasta el punto donde estaba estacionado el vehículo todoterreno.

Como los muchachos no necesitaron asistencia sanitaria fueron devueltos a los familiares que, a buen seguro que los recibieron como el mejor regalo de Navidad tras las horas de angustia esperando su regreso.La Guardia Civil aprovecha este caso para recordar que siempre que se realice actividades al aire libre o en la montaña se extremen las precauciones y entre sus recomendaciones figura la de llevar teléfono móvil con la batería totalmente cargada, precisamente lo que les salvó a los cuatro adolescentes de tener que pasar la noche solos en el monte.