Los bomberos ganan capacidad de respuesta en grandes incendios

Todavía hay margen de mejora, pero lo cierto es que el parque de Bomberos de Burgos va cubriendo poco a poco sus carencias materiales y personales. En lo que a equipamiento se refiere, «el compromiso de adquirir dos vehículos por cada legislatura se mantiene», apuntaba ayer la concejala de Seguridad Ciudadana,Blanca Carpintero, durante la presentación del nuevo camión nodriza, cuya capacidad de almacenamiento de agua (11.500 litros) es considerablemente mayor que la del modelo anterior (8.000).Con este vehículo, los bomberos gozarán de mayor autonomía a la hora de intervenir en siniestros de «envergadura importante» como incendios «industriales» o «agrícolas». Según detalló el jefe del Cuerpo, Miguel Ángel Extremo, dispone de la «última tecnología» y una amplia capacidad de respuesta gracias, entre otras cosas, a sus tres ejes o el depósito de espumógeno de 400 litros. En total, la Corporación ha invertido 285.318 euros con cargo al presupuesto municipal del año pasado.Consciente de las «necesidades»planteadas por Extremo, Carpintero aseguró que el Ayuntamiento seguirá dotando de recursos «cada vez más modernos» a los bomberos para que los ciudadanos de la capital y del Alfoz reciban una prestación «adecuada y suficiente». Además, recordó la entrega inminente, el mes que viene, de un camión taller y otro autoescala.«Una ciudad como Burgos tiene que tener una segunda autoescala», manifestó el jefe de Bomberos satisfecho porque «se está apostando muchísimo por los medios materiales del parque». De igual manera, destacó la «buena negociación» del convenio con la Diputación para atender a 155 municipios del Alfoz y prestar apoyo a otros puntos de la provincia, sobre todo por la repercusión económica de 125.000 euros anuales que servirán para renovar equipos.En lo relativo a la reposición de personal, el Cuerpo de Bomberos cuenta actualmente 95 efectivos. La plantilla, tal y como expuso Extremo, se encuentra aún «mermada»porque la ratio ideal para Burgos asciende a 116. No en vano, la incorporación de 11 nuevos compañeros este año y la convocatoria «en próximas fechas» de 13 plazas permitirá paliar un déficit que el parque arrastra desde el inicio de la crisis. Y es que «de 2008 a 2017 no entró ni un solo bombero».No hay que olvidar además las jubilaciones, «constantes» en el gremio desde que se rebajó la edad a 60 años. Según Extremo, la década de vacas flacas en la que la reposición de bomberos brilló por su ausencia coincidió con 40 retiradas. Y sin ir más lejos, en el último mes y medio se han jubilado tres efectivos. Aún con todo, se mostró optimista porque la plantilla se está «renovando poco a poco».