Investigan a un falso informático que estafó a un vecino del Alfoz

Creaba páginas web falsas en las que ofertaba servicios informáticos que nunca dispensaba. Sin embargo, sí cobraba los servicios sin prestar a través de las tarjetas de crédito de sus víctimas. Ese era el modus operandi de J.F.P.B, de 42 años de edad, recientemente localizado e investigado en Palma de Mallorca por la Guardia de Civil como presunto autor de dos delitos de estafa continuada a través de internet.La Comandancia de la Benemérita en Burgos tuvo constancia durante el pasado verano de unos supuestos hechos fraudulentos tras la denuncia presentada por un vecino del Alfoz. Según detalló el perjudicado, fue víctima de una estafa durante los meses de abril, mayo y junio. En ese periodo de tiempo, le cobraron hasta siete pagos a través de su tarjeta bancaria pese a que en ningún momento autorizó dichos movimientos.Los agentes encargados del caso no tardaron en comprobar que los cargos habían sido realizados con una frecuencia semanal y que siempre figuraba el mismo importe, en conceptos diferentes, hasta un total de 338 euros. Durante la investigación, se tuvo conocimiento de otro hecho similar que también fue denunciado por otra víctima. Según fuentes de la Guardia Civil, se perpetró en el mismo periodo con dos cargos por importe de 88 euros utilizando fraudulentamente su tarjeta de crédito.Las gestiones llevadas a cabo permitieron conocer la existencia de varias webs que ofertaban servicios informáticos. El administrador único de las mismas era J.F.P.B., las páginas se encontraban vinculadas entre sí y pertenecían todas a una empresa con domicilio social en Palma de Mallorca.Una vez identificado y localizado en Palma gracias a la colaboración de la Comandancia de Islas Baleares, los agentes verificaron que el presunto autor de estos dos delitos continuados de estafa ya había incurrido previamente en hechos similares.Las diligencias instruidas ya han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número 3 y número 4 de Burgos. Según detalla la propia Guardia Civil, la comisión de esta clase de delitos a través de la red no queda impune a pesar de que sus autores se vean «equivocadamente amparados por el supuesto y falso anonimato que proporciona internet» Y es que en el ámbito de la ciberseguridad, el Instituto Armado centra su actividad tanto en la prevención como en la persecución de los delitos cometidos en este terreno, mostrando una «preocupación permanente por adaptarse a las nuevas tecnologías y su uso».